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Hace años, muchos años, decidí no discutir con la gente que tiene un pensamiento único, y desde entonces he evitado conversaciones inútiles.
Un Madrid con aerotaxis, en el que el ocio y la cultura refuercen su capacidad de atracción, sostenible y equilibrada, es la apuesta que han hecho expertos en distintas materias para la capital de 2050 en el evento ‘El territorio y la ciudad del futuro: por ejemplo, Madrid’, de Foro Periodismo 2030 y la Fundación AXA.
Los servicios de propaganda y masaje de la Moncloa han filtrado una nota a la prensa en la que descargan toda responsabilidad de lo que podría haberle ocurrido al Rey y a su señora , la Reina Leticia, por haber ido a Paiporta, localidad valenciana con memoria histórica de revueltas populares contra el poder.
Con el rostro manchado de barro, desencajado, la reina Letizia se convirtió en la periodista Letizia Ortiz, capaz de buscar la realidad social y humana dentro de la tragedia. Como si de una enviada especial a la zona de combate - que así era el pueblo de Paiporta en la mañana del domingo - la periodista dejó a un lado a la reina y se adentró hasta la primera línea de la protesta social, para poder sentir, ver, comprobar los daños que se habían producido en esos miles de hogares, de comercios, de vidas rotas tras el paso de la peor de las DANAS.
Iñigo Errejón, por lo que leo, es un acosador con tintes de triunfador que basa todo su encanto como seductor en el poder que le confiere su acta de diputado, su condición de portavoz de Más Madrid, y su falsa pátina de hombre progresista.
M. G. Galán
El portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, ha anunciado su dimisión de este cargo, la renuncia a su escaño y su decisión de abandonar la política institucional, según ha avanzado en una carta difundida en la red social 'X'. En esa misiva detalla que lleva tiempo en un proceso personal y de acompañamiento psicológico, para lo cual necesita parar y cuidarse tras estar desde hace una década ocupando puestos de primera fila en la política.
El ministerio del interior ha decidido inventarse normas restrictivas para entorpecer la alegría de los hombres y mujeres que no creen en el sexto ni el noveno mandamiento de la ley de Dios que dice ¡No fornicarás! y no desearas la mujer de tu prójimo!
Dos años más tarde el presidente del Gobierno buscará este viernes el apoyo del Papa Francisco en defensa de sus políticas. La excusa de este viaje no programado es su intento de lograr la paz en Oriente Medio, algo que ya ha dejado claro Benjamin Netanyahu que no lo va a conseguir nadie, ni Sánchez, ni el presidente de Estados Unidos, ni el Secretario General del la ONU, ni ninguno de los presidente y primeros ministros de Europa. El primer ministro israelí ya ha decidido que no parará en sus ofensivas contra Hamas e Hizbulá hasta que no haya terminado con las direcciones de ambos grupos. Y algo más: no parará hasta cambiar las actuales fronteras dentro de Palestina y del Líbano.
El origen de mi apellido tiene su fundamento histórico en la invasión de España por los franceses según contaba uno de mis antepasados, dueño de una extensa finca y una gran casona, que fue elegida por los invasores como cuartel general y, gracias a unos pasadizos subterráneos mi tatarabuelo espió los planes del enemigo. Como recompensa a sus servicios le pidió al Rey cambiar el apellido Saracedo por el de Armario, mueble a través del cual escuchaba las conversaciones que le sirvieron para ayudar a su patria.
Los que trabajan para Pedro Sánchez caminan apretando el esfínter , porque pende sobre sus cabezas el miedo y la amenaza a los vaivenes de su ira, a la exigencia de no bajar la guardia, al coitus interruptus y al despertar sobresaltado. El miedo corre como la pólvora entre los que están a su servicio, incluidos sus ministros que a veces no saben de qué lado les va a caer una hostia.
Acababa de ganar las elecciones gallegas por mayoría absoluta. Alberto Núñez Feijóo estaba feliz en 2012. Su carrera política parecía imparable, pero recluido en su tierra. Su paisano y amigo, Mariano Rajoy, por fín, había conquistado un año antes el palacio de La Moncloa y había colocado a su izquierda y a su derecha a las dos mujeres que iban a ayudarle a ejercer el poder dentro y fuera del partido, María Dolores Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría. ¿Qué podía ir mal?, nada. Se equivocaron. Cospedal, como secretaria general del PP, destituyó a Luís Barcenas como tesorero y ya nada sería igual para la historia del partido que había fundado y refundado otro gallego, Manuel Fraga, el jefe que envió a Rajoy a Madrid para que hiciera “carrera política” a la sombra de José María Aznar, el único no gallego de la tragedia
Al líder de la selección marroquí de futbol no le gusta nada haber nacido hace 25 años en el madrileño pueblo de Getafe. No le gusta nada que tras formarse como futbolista en el Real Madrid hasta 2020 pasara a jugar con el Borussia Dortmund, luego con el Inter de Milan, hasta llegar al PSG parisino. Una rentable carrera profesional a la que no acompaña su caracter y su facilidad para buscarse problemas dentro y fuera del campo.
Es en África, al que va a viajar Pedro Sánchez, donde se encuentra “el corazón de las tinieblas” que narrara de forma tan dura como magistral Joseph Conrad hace 125 años. El mismo territorio que sufrió la explotación de sus riquezas y el asesinato de millones de sus habitantes es el que ahora envía a la Europa de la riqueza y la cultura democrática a miles de jóvenes en busca de un futuro.
Aparece y desaparece como los ojos del rio Guadiana. Cuando no se la ve, se la intuye. Era y es un ejemplar político de difícil encaje en la estructura de cualquier partido. Se define liberal pero es de derechas sin adjetivos. Antes lanzaba sus diatribas desde el Congreso, el Senado o la Asamblea madrileña. Ahora lo hace desde su condición de contertulia en programas de televisión. Era y es Esperanza Aguirre y Gil de Biedma, los apellidos son muy importantes, que al igual que hacen Mariano Rajoy y José María Aznar desea que le reconozcan sus méritos y le perdonen sus deméritos.
Sin las redes sociales y su expansión incontrolada e incontrolable sería inútil intentar explicar la existencia de Alvise Pérez y su éxito en las pasadas elecciones europeas. Tres diputados para una formación que tomó el nombre de una frase que bien podía ser el estribillo de un perreo musical, pero no. La fiesta no se ha terminado, apenas está en sus inicios. Jolgorio para unos y pesadilla para otros. Su última ocurrencia: subastar en las redes su sueldo como parlamentario europeo y desafiar a Irene Montero a que haga lo mismo.
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