José Manuel Pazos

Pasa tú primero
El Banco Central Europeo se ha puesto la venda tras el último IPC norteamericano y los mercados han entendido el mensaje: no hay más remedio que ir por delante, para el uro vienen curvas.Han sido 24 horas críticas. Las que van entre la publicación del IPC norteamericano de marzo y el final de la reunión del BCE. La moneda ha estado rodando por la cornisa durante mucho tiempo y finalmente se ha decantado. Los europeos pasamos antes,
Sin amenaza... aparente
Mirando en retrospectiva, la sincronización monetaria dejó la temida guerra de divisas inversa en algo modesto. También los primeros pasos de la actual relajación monetaria estarán sincronizados, pero ¿y después ?
No se fíe del enredo
¿Ha ahabido algún día en el que haya querido volver a meter a ese genio en la botella? "Por supuesto", respondió el presidente de la Reserva Federal norteamericana antes de hacer una pequeña pausa y añadió "no, por supuesto, no". El tipo de cambio es el precio relativo entre dos divisas y, por lo tanto, depende de las condiciones monetarias en una y otra economía. Constantes los demás factores, cualquier cambio inesperado en los tipos de interés, implica un ajuste, provocando una apreciación en la divisa que ofrece una remuneración relativa mayor.
Mejor ni pensarlo
Publicaba Financial Times estos días en abierto, un muy interesante trabajo interactivo donde mostraba el cambio de inflación y tipos de interés en prácticamente todos los países del mundo desde el inicio de la pandemia.
Miedo a ser el primero
La rebaja de tipos se retrasa al verano. Sobre si se acierta o no puede opinarse, pero Europa tiene problemas más allá de los precios y la política para modferarlos puede estar causando otros más graves. Toda vez que se constata que los dos principales bancos centrales del mundo pretenden asegurarse de que el genio de la inflación ha vuelto a su lámpara antes de embarcarse en el recorte de tipos, críticos y favorables a este retraso exponen sus argumentos.
Las 'dos sesiones'
Los estrategas del Banco Popular de China se centran, en las dos jornadas previas a las denominadas "dos sesiones" que se inician esta semana, en dar la mayor estabilidad posible a los mercados locales en general y a la moneda en particular. Entre las principales economías del mundo, la política fiscal no tendrá un papel singularmente relevante este año, aunque por razones distintas.
Policrisis, ¿qué policrisis?
El año sólo acaba de empezar, pero a pesar de contratiempos y amenazas, resiste bien estas siete semanas. De acuerdo, es poco, pero destacable, sobre todo cuando hay hipótesis básicas que reajustar. Analiza 'The Economist' esta semana como la economía mundial parece vivir cómoda en el caos, sin que la guerra, los altos tipos de interés o los problemas del sector financiero parezcan tener el efecto que se les supone.
Estábamos ante un espejismo
Es ahora, después de trece meses de curva de rendimientos nominales con pendiente negativa y sin recesión, cuando la pendiente de la curva merece atención. Hasta aquí hemos llegado porque era un espejismo. De siempre, según nos han enseñado, una curva invertida de tipos de interés está entre los mejores anticipadores de una recesión. La curva norteamericana lleva 13 meses así, y nada semejante se ha producido, habiendo incluso desaparecido el término de los informes de los analistas.
Jugando a ser exquisitos
Entre lo que parece y lo que es, una compleja relacion para buscar el equilibrio entre el crecimiento economico y los desafíos políticos. El sentimiento en los mercados sigue siendo muy positivo. El razonamiento general que está detrás es que, si los tipos de interés no bajan tan rápidamente como se estaba descontando, será debido a que las economías mantienen un ritmo de crecimiento más alto de lo previsto. De este modo, los pros tienen mucho margen sobre los contras, y la conclusión es que las cosas no pueden ir mal independientemente de la dimensión de los recortes. Bien simple.
Como la rana
Acostumbrados a dominar la función de demanda, la inestabilidad de la de oferta y la escasa capacidad para su control hará muy difícil navegar las aguas de la economía mundial durante años. La geopolítica es un ejemplo. La historia nos dice que los mercados financieros son mediocres en estimar las consecuencias de factores geopolíticos.
Súper ciclo
Según los datos del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, hay más de 183 conflictos militares en curso en el mundo, la cifra más alta desde hace al menos tres décadas. Este 2024 se presenta, además, como el mayor año electoral de la historia, con 64 países que abarcan la cifra récord del 49% de la población mundial acudiendo a las urnas.
Aterriza como puedas
En las cuatro últimas décadas, y con excepción de mediados los años noventa, cada vez aue el término aterrizaje suave fue acuñado de forma intensa, poco después se inició un periodo de recesión. Bienvenido a 2024. Hace doce meses el término “recesión” dominaba los pronósticos. Cuando llegó la crisis de la banca mediana en EE.UU. [fue en marzo, ¿lo recuerda?], la sentencia parecía firme. Como casi todo en estos tiempos, el mercado devora las sorpresas a una velocidad poco común y no precisó mucho tiempo para cambiar de registro.
No se fíe
Aunque aparenta que van despejando incógnitas y los mercados muestras convicciones cada vez sólidas, pero si vamos más allá de esta primera capa lo que se pone de manifiesto es que hay contradicciones que necesitan ser afrontadas. En cada ocasión que los mercados muestran convicciones sólidas, asemeja que estas llegan para quedarse. Sin embargo, los momentos donde todos parecen ponerse de acuerdo, además de ser poco frecuentes, tienden a ser fugaces.
¿No será por el euro?
¿Por qué siendo tan diferentes las condiciones de crecimiento, de origen y de evolución de la inflación, incluso de orientación fiscal, aparenta bel Banco Central Europeo replicar en política monetaria a la Reserva Federal norteamericana? Para encontrar un mes con una mejora del índice bursátil de renta variable global MSCI de la magnitud de la registrada en noviembre, hay que retrotraerse justo a tres años antes, cuando en noviembre de 2020 la expectativa de haber encontrado una vacuna efectiva contra el virus desató el entusiasmo de los mercados.
¿Usted qué cree?
Tribunales, sentencias, condenas, cambios de opinión... No , no se trata de polítca, se trata de los mercados de divisas y de los que intervienen dn él. Hace apenas cuatro semanas, un tribunal de Nueva York declaraba culpable de manipulación del mercado de divisas a Neil Phillips, cofundador de un respetado Hedge Fund londinense que en el pasado había contado con el respaldo del inversor norteamericano de origen húngaro George Soros.
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