Raúl Heras

Sánchez consigue su objetivo en el choque de las dos Españas políticas
Dos días de debate, una votación y 179 votos a favor y 171 en contra. Pedro Sánchez ya es presidente de nuevo pese a que su partido, el PSOE, sólo tenga 121 escaños en el Congreso. Un éxito que lleva repitiendo desde junio de 2018 cuando ganó la moción de censura contra Mariano Rajoy. No ha habido sorpresas. Ninguna. Lo previsto desde el resultado final de las elecciones generales del 23 de julio. “Cada mochuelo a su olivo”, por usar uno de esos refranes más populares. Cada dirigente que ha intervenido ha defendido sus intereses, mirando hacia el interior de sus casas.
Sánchez copia a Cospedal y firma divorcios en diferido con sus socios
Diez años más tarde y tras atacar a la entonces número dos del Partido Popular por sus explicaciones sobre los pagos al tesorero Barcenas, el PSOE de Pedro Sánchez, con Santos Cerdán y Felix Bolaños como signatarios, ha firmado seis divorcios en diferido con sus socios de investidura. Los llamados acuerdos son, en realidad, divorcios retrasados en el tiempo y con un alto costa para el futuro Gobierno, para las arcas del Estado y para la propia estructura territorial del mismo.
Los seis contratos que debe firmar Sánchez para una investidura inútil
Puede que en unas horas o unos días Carles Puigdemont consiga que Pedro Sánchez le haga saber a su enviado especial y secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, que debe firmar lo que el ex presidente de la Generalitat y huido de lujo en Waterloo le ponga sobre la mesa. El presidente en funciones puede que consiga esos siete votos que necesita en el Congreso para mantenerse al frente del Gobierno, pero será tan sólo uno de los seis contratos, de mayor o menor enjundia que debe firmar para conseguir su investidura iniciar una Legislatura que resultará inútil por estar muerta.
El almíbar no puede ocultar los problemas que heredará Leonor
Demasiada adulación a la Princesa de Asturias en su jura de la Constitución por parte de casi todos los medios de comunicación, con las televisiones cargadas de almibar a la carta en cabeza. Flaco favor le han hecho y le van a seguir haciendo todos los que forma machacona ensalzan su belleza y sus dotes para reinar. Lo primero es visible, para lo segundo habrá que esperar. Le van a impedir comprobar en primera persona la realidad política y social de España, que no es la de los 600 congresistas y senadores que ocuparon el Hemiciclo y le brindaron cuatro minutos de aplausos. Es otra bastante distinta. La clase política se ha alejado de los ciudadanos y éstos se han alejado de las instituciones, también de la Monarquía.
La amnistía convierte España en “La Malquerida” y se castiga a la Monarquía.
El sábado, Pedro Sánchez conseguía el apoyo total del Comité Federal del PSOE para “ en nombre de España” aprobar una amnistía para todos los condenados por los hechos ocurridos el uno de octubre de 2017 en Cataluña. El domingo en Málaga, Alberto Núñez Feijóo reunía a varios miles de personas en nombre de España, en contra de esa misma amnistía. Lo mismo que hacía en Madrid Santiago Abascal, también en nombre de España. En apenas tres meses nuestro país se ha convertido en “ La Malquerida “ que escribió Jacinto Benavente nueve años antes de que le dieran el Premio Nobel.
El nocturno pacto que hace más fuerte al nacionalismo y más débil a Sánchez
La representación oficial del pacto entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz tenía mucho de teatral y poco de política. Pensar que el líder del PSOE y presidente en funciones y la líder de Sumar ( que no de Podemos ) y vicepresidenta empeñada en que cada una de sus intervenciones públicas trasladen más a sus oyentes sus evidentes carencias formativas, iban a avanzar en el laborioso pacto de investidura que debería celebrarse a mediados de noviembre, era y sigue siendo una pesadilla en la que, en el centro de la misma, aparecen cogidos de la mano los nacionalistas catalanes y vascos.
La necesidad de no perder que une al “Rey Bibi” con la “Polilla pálida”
Tienen una edad parecida y la misma necesidad al frente de sus países. A Benjamin Natanyahu le conocen en Israel como el “Rey Bibi“ y a Vladimir Putin, cuando estaba en la KGB le apodaron, por su aspecto, como “Polilla pálida”. Los dos no tienen ningún escrúpulo a la hora de mandar disparar sobre sus adversarios, sean cuales sean las víctimas colaterales de los misiles y las bombas. Sus guerras, las de hoy como las de ayer y las de mañana, cuentan con un fuerte componente religioso y sienten que están bendecidas por una simple razón: sus países, Israel y Rusia -más el primero que el segundo - desaparecerían si pierden.
La Tercera Via que pueden utilizar Sánchez y Feijóo para evitar el calvario
Ni el presidente del Gobierno en funciones, ni el líder de la oposición, también en funciones, podrán aguantar cuatro años de Legislatura en las condicione de desmembramiento político que existe en los partidos españoles. Pedro Sánchez puede conseguir los votos necesarios para lograr la investidura pero no podrá estar gobernando bajo la presión constante de miembros de su propio Consejo de Ministros y del resto de los partidos que le hayan apoyado. Lo mismo cabe decir de Alberto Núñez Feijóo, obligado a cambiar de equipo tanto si se convocan de nuevo las elecciones como si tiene que estar cuatro años de oposición.
El menguante Sumar de Yolanda lastra y mucho el futuro de Sánchez
Es la insoportable levedad del ser, de la que escribió el checo Milán Kundera hace 40 años, la que cada día pone más difícil que Pedro Sánchez consiga los votos necesarios para seguir en La Moncloa. Esa levedad ideológica en los político, en lo económico y hasta en lo social tiene nombre y apellidos: el Sumar de Yolanda Díaz y las quince siglas que están bajo su cada vez menos blanco manto.
Feijóo necesita que Vox colapse y Sánchez que Yolanda destruya al Podemos de iglesias
Están empeñados los dos grandes partidos en regresar al bipartidismo imperfecto de la Transición con la memoria de la España de Cánovas y Sagasta en su memoria. Una forma de repartirse el poder de forma civilizada para que de este país nuestro desaparezcan los sobresaltos y los gobiernos sean previsibles: diferencias en lo accesorio y acuerdos en lo fundamental. Para ello es fundamental que Núñez Feijóo logre deshacerse del Vox de Santiago Abascal, y que el PSOE de Pedro Sánchez siga apoyando la implacable destrucción del Podemos de Pablo Iglesias que lleva haciendo Yolanda Díaz.
El calvario de 50 días de Pedro Sánchez para ser presidente
Tiene de plazo hasta el 26 de noviembre para que una mayoría suficiente del Congreso apruebe su investidura. En el peor de los escenarios. Esa fecha marca los dos meses que tienen los partidos políticos para negociar los votos y lograr que salga a un presidente del Gobierno o asumir que se celebrarán nuevas elecciones el 14 de enero. Desde la primera votación perdida por el candidato Núñez Feijóo, el pasado día 27 de septiembre, el reloj del auténtico calvario para Pedro Sánchez se ha puesto en marcha.
Solución salomónica al último esperpento de la fallida investidura
El diputado Eduard Pujol ya tiene su pequeña nota a pie de página en la historia del Congreso. Ha protagonizado, con ayuda de la Mesa presidida por Francina Armengol, el último esperpento de la investidura fallida de Alberto Núñez Faijóo: votar si, cuando debía votar que no, darse cuenta de su error en menos de dos segundos, y hacer que la proclamación del resultado se demorase durante 15 largos minutos. No cambiaba el resultado final pero logró que todos los presentes en el Hemiciclo no pudiesen salir del mismo. El vicepresidente de la Cámara representando al PP quería que el candidato perdiese por un 177 a 173, mientras que el vicepresidente en representación del PSOE quería un rotundo 178 a 172. Solución salomónica de Armengol, el voto con las dos caras se consideró nulo.
¿Esperando al Godot que nunca llega o a Blancanieves y sus siete enanitos?
Estamos los españoles atrapados entre la negrura pesimista del Godot que retrata Samuel Beckett y la madrastra ambiciosa que crearon los hermanos Grim. De nuevo, como a comienzos del siglo XVIII, un Rey debe decidir qué representación teatral se va a escenificar en el Congreso.
Feijóo convierte su investidura en una moción de censura
El candidato Núñez Feijóo ha convertido su sesión de investidura en la primera moción de censura a un gobierno que está en funciones y del que no se sabe si segurjrá con su actual composición en caso de que Pedro Sánchez logre en su propia investidura mantenerse en el poder. El líder del PP, que comenzó nervioso y hasta desorientado a la hora de explicar la España que quiere, se creció como el más duro y ocurrente de la oposición.
Demasiada amnistía y poca Constitución para uno de cada mil españoles
incuenta ml españoles llegados de toda España se concentraron el domingo 24 de septiembre de 2023 ( conviene recordar la fecha ) en Madrid convocados por el Partido Popular para manifestar su oposición a la posible amnistía para los condenados por el burdo intento de declarar independiente a Cataluña. Pocos españoles si miramos los 47 millones que conforman hoy España. Apenas el 0,1 por ciento. Eso dicen las matemáticas y me temo que ese mismo porcentaje es el que daría si preguntamos por el conocimiento de la Constitución a la que se dice defender.
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