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Trump consigue en dos meses que Europa se convierta en una gigantesca fábrica de armas. El cambio de actitud de Estados Unidos respecto a la guerra de Ucrania y el deseo de su presidente de negociar y pactar con Vladimir Putin el fin del conflicto, sin contar con el gobierno de Volodomir Zelensky, ni con ninguno de los gobiernos europeos de la UE, ha obligado a los 27 estados miembros, más al inestable Reino Unido, ha cambiar de forma radical todo lo que tenía proyectado para los próximos años
Lo que no terminan de aceptar los independentistas como Puigdemont, Junqueras y compañía es que son tan españoles como Díaz Ayuso o Juan Moreno. Sin Cataluña no se habría construido la España de los Reyes Católicos y sin la España de los Borbones y de Franco la Cataluña de hoy sería un imposible. España es lo que es gracias a su riqueza lingüística, territorial y humana. Cataluña y Andalucía se necesita, de la misma manera que se necesitan Valencia y Galicia. A ver si de una vez se dan cuenta los políticos que es la suma de todo el conjunto lo que nos permite tener más libertad y mejor modo de vida que la gran mayoría de los países del mundo.
El presidente norteamericano pidió que Europa gastara el cinco por ciento de su Producto Industrial Bruto en Defensa. Ya lo ha conseguido. La president de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen lo anunciaba tras la reunión de este fin de semana en Londres. La UE invertirá 800.000 millones de euros en su industria militar, la mitad en armamento y la otra mitad en infraestructuras necesarias para ese inmenso despliegue. Donald Trump ya puede mirar hacia el Pacífico e invertir los esfuerzos militares de USA en su pulso con el gan rival, China.
Si el todavía presidente de la Generalitat no tuviese miedo a terminar condenado y con petición de cárcel por su NO gestión de la Dana, que causó más de doscientos muertos y cuyo coste de reconstrucción en los pueblos afectados pasará de los cien ml millones de euros, ya habría dimitido o el presidente de su partido, Alberto Núñez Feijóo, le habría obligado a ello.
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ya tendría que haber planteado a todos los grupos parlamentarios de la necesidad de una sesión extraordinaria de la Cámara, con un punto único en el debate: Ucrania, y lo que los 350 parlamentarios, representantes de la soberanía nacional, creen que debe hacer nuestro país en estos momentos en los que la posibilidad de alcanzar la paz se ve como cercana.
El presidente del Gobierno y el presidente de Ucrania, por no mencionar a la totalidad de los altos cargos de la Unión Europea que están en Kiev para mostrar su apoyo a ese país en el tercer aniversario del conflicto, quieren (es lo que dicen) lo imposible: que Rusia pierda la guerra y todo vuelva a ser como hace once años. Vladimir Putin está pactando con Donald Trump las condiciones de una paz que será tan inestable en el tiempo como todas las que ocurren desde hace cien años en Europa.
Ellas se abrazan y sonríen a las cámaras pero su alejamiento es total. Las vicepresidentas no se aguantan pero el presidente necesita a las dos. Seguirán así el resto de la Legislatura, trufado el choque laboral y fiscal con los problemas judiciales de Ábalos, Koldo, Begoña y García Ortiz. El mundo y Europa se convulsionan por el nuevo reparto del poder global, Francia toma una ventaja posicional - la que buscaba Sànchex - y España vuelve a perder en su posición en el mundo.
| El vicepresidente yanqui, JD Vance con el secretario de Exteriores británico, David Lammy, en la Conferencia de Seguridad de Munich. |
Ya aceptan que se busque la paz en Ucrania, algo que negaban hasta hace apenas más semanas, pero lo que buscan los líderes europeos con su posición frente al movimiento de Donald Trump de llamar a Vladimir Putin para negociar el fin de las muertes, sentados los negociadores en la “neutral” Arabia Saudí, es engañar de nuevo a los ciudadanos de sus respectivos países. Aceptan que la Ucrania de 2022 no será la de 2025 y que Rusia no se marchará del Donbas, ni de Crimea, pero insisten en el peligro que para la democrática Europa de los 27 países, más la tránsfuga Gran Bretaña , representa la Federación rusa. Quieren aumentar el gasta en defensa, quieren producir más armas, pero no dicen que será a costa de las inversiones en sanidad, en educación, en pensiones, en seguro de desempleo. Adiós a las medidas sociales, bien venido el renacido espíritu belicista en unos países que, como Alemania, Francia y Gran Bretaña están inmersos en unas crisis políticas y económicas de difícil solución.
La verdad está en el dinero. La paz en Ucrania se va a firmar y lo que unos y otros están discutiendo bajo la mesa es el reparto de la reconstrucción. Rusia se va a quedar con el Donest, que ya es parte de su territorio, pese a que Sánchez y Albares digan lo contrario., al igual que lo asegura el responsable político de la OTAN, Mark Rutte, el holandés que durante años nos colocó a los españoles como los “vagos” de Europa, sin mirar hacia el interior de su país, convertido en un encubierto paraíso fiscal. El menos indicado para predicar co el ejemplo.
La escenificación fue perfecta. Yolanda Díaz, en su papel de vicepresidenta segunda del Gobierno y “poli buena” en su defensa del salario mínimo, aseguró que no se había enterado de la propuesta fiscal de María Jesús Montero, vicepresidenta primera del mismo Gobierno y “poli mala” al querer que los que perciban el SMI tengan que tributar a Hacienda dentro del IRPF. Dos millones y medio de personas en toda España a los que la subida, si tienen que trasladarla a sus impuestos apenas les proporcionará entre cien y trescientos euros más al año. En términos nacionales, la representada pelea entre la número dos y la número tres del Gobierno, se mueve en una media de 500 millones más de gasto para el Estado. Doscientos cincuenta por debajo, setecientos cincuenta por arriba, una minucia para un techo de gasto en este año se 195.353 millones de euros. En lenguaje de la calle, una mierda.
Entre el 28 de octubre de 1982 y el 23 de julio de 2023 nada ha cambiado en la fuerza política que tienen en el Congreso de los Diputados los partidos nacionalistas catalanes y vascos. Si en las primera victoria del PSOE, con mayoría absoluta de 202 escaños, Convergencia i Unió conseguía 12 escaños, el PNV 8, Euskadiko Esquerra 1 y HB otro, para un total de 23; en la derrota socialista de las últimas elecciones generales, convertidas en victoria parlamentaria para mantener a Pedro Sánchez al frente del Gobierno, ERC consiguió 7 escaños, Junts los mismos, Bildu 6 y el PNV 5, en total 25. Conclusión: el mapa nacionalista en las dos grandes Comunidades con mayores señas identitarias no hay cambios en 40 años, con una gran importancia a la hora de formar Gobiernos del Estado salvo cuando el PSOE o el PP han logrado mayorías absolutas.
El llamado estado palesino es una entelequia, no existe, entre otras poderosas razones por su falta de capacidad para mantener su territorio y poder negociar con otros estados. Es una situación que nace en 1948 y que se mantiene. Hablar de dos estados suena a broma y es lo que repiten una y otra vez las mismas naciones que han permitido el desastre de Gaza, un desastre que corre el riesgo de repetirse en el futuro dada la imposible amistad entre Israel y las Naciones árabes que lo rodean.
Si Pedro Sánchez está dispuesto a mantener viva la actual Legislatura, que terminará en el verano de 2027, ya sabe que tendrá que aguantar las investigaciones, los posibles cierres de los sumarios que están en curso y la apertura de juicios orales - salvo que se acumulen los recursos ante cada una de las iniciativas judiciales por parte de las defensas - contra la mayoría de los investigados, entre los que se encuentran su esposa y los que son o han sido dirigentes políticos de su máxima confianza.
Nada de lo que está pasando en las relaciones de Venezuela con España se explican sin lo que ocurrió en ese país durante los mandatos del socialdemócrata Carlos Andrés Pérez y el lider del PSOE y presidente del Gobierno español, Felipe González. Los niveles de corrupción en Venezuela aumentaron año tras años, hasta llegar al golpe de estado de Hugo Chávez, y prosiguieron después. Nicolás Maduro en 1983 tenía 21 años y conducía autobuses mientras que Hugo Chávez estaba en la carcel como consecuencia del fallido golpe militar cora Carlos Andres Pérez tres años antes. Chavez salió de prisión en 1994, indultado por el democristiano Rafael Caldera y el resto llega hasta nuestros días, a ambos lados del Atlántico. Los nombre de Rumasa, de Ruíz Mateos, de Miguel Boyer y de Gustavo Cisneros se fueron convirtiendo en sombras, pero las sombras no desaparecen del todo.
El fin de semana del dos de febrero de 2025 para el socialismo español aparecerá como una fecha a recordar en su historia. Su Secretario General y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, conseguía colocar dos nuevos pilares en el futuro del PSOE y en el suyo propio.
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