Diego Armario

El profesor
Hace unas horas un numeroso grupo de iletrados asistieron con desgana a un acto parlamentario en la que un profesor sentó cátedra sobre la historia de la España actual con algunas referencias al pasado. Frente a él un grupo de obedientes empleados al servicio del abusador que decide su futuro se vieron sorprendidos porque el anciano de 90 años tenía memoria, títulos universitarios, doctorados, experiencia docente, libros publicados y pasado. Lo único que le escaseaba era el futuro.
El precipitau

Cuentan los viejos del lugar que un vecino entró en el bar de un pueblo y al grito de “¡Manuliño, tu mujer te está engañando con otro!” interrumpió una partida de mus de cuatro lugareños. Uno de ellos se levantó airado, tiró sus cartas sobre la mesa, salió del bar, cogió una bicicleta, pedaleó cuesta abajo, pero a los pocos metros se cayó, y en ese instante se dijo a sí mismo :

“Esto me pasa por precipitau, porque ni yo me llamo Manuliño, ni estoy casao ni sé montar en bicicleta”

Leve, livianos, o sea, la nada
No es cierta la teoría que sostiene que los hombres no sabemos hacer dos cosas al mismo tiempo. Lo más aproximado a este infundio es la reconocida torpeza que tenemos para explicar lo inexplicable cuando nos pillan con el carrito del helado, porque en ese momento nos sentimos culpables, empezamos a dar explicaciones absurdas que nadie nos ha pedido y la cagamos.
La triste felicidad
La literatura de ficción sostiene que el hombre feliz no tenía camisa, pero la cruda realidad nos confirma que el número de infelices que no hacen nada por rehabilitarse crece exponencialmente en nuestra sociedad .España es un país de cabreados. No son rebeldes sin causa, porque siempre se pueden inventar una, sino amargados sin mas proyecto personal que blasfemar contra la vida de los demás y de paso joderse la suya.

¿A dónde vas, Margarita?

Conozco desde hace años a la juez Robles. He comido con la diputada Robles, también he compartido mantel con la ministra Robles y cada vez que he estado con ella ha merecido la pena escucharla porque tiene un alto sentido del Estado y de la Justicia, acorde con el pensamiento de los grandes juristas.

Tu nombre envenena mis sueños

Llevo varias semanas buscando a una psiquiatra para entrevistarla en mi programa “Un personaje en busca de un autor” de Decisión Radio y no lo consigo, pero persistiré en el intento porque cada día me inquieta más lo que yo llamo “la locura silenciosa” que consiste en una psicopatía sin síntomas perceptibles que domina a quien la está padeciendo y perjudica a cualquier persona que se cruce en su camino.

Leña al fuego

Es una pena que no ya no existan los crucigramas en la prensa porque al margen de ese ejercicio memorístico y mental lo único de provecho que en estos momentos se podría sacar de su lectura son ciertos reportajes de interés, algún artículo de opinión cuando lo firma alguien sin voto de obediencia o las crónicas de un corresponsal o enviado especial, porque todo lo demás es farfolla.

Sin proyecto de país ni liderazgo

El liderazgo es un concepto que se aplica a la política y al deporte, pero tal como está el patio nacional e internacional, la única afirmación incuestionable que en estos momentos podemos sostener es que existe un líder llamado Real Madrid, y toda presunción de excelencia por parte de quienes se autoproclaman magníficos está bajo sospecha.

El éxito y la suerte

El éxito está asociado al resultado de un trabajo bien hecho y reconocido mientras que la suerte se relaciona con la puta casualidad o las relaciones privilegiadas. Para los primeros supone un beneficio económico pero a los segundos la suerte les caduca cuando deja de soplar el viento a su favor y para explicarlo gráficamente transcribo un tuit de un ciudadano que dice llamarse Juan y describe la peripecia de Pablo Iglesias desde que abandonó la política hasta hoy.

El síndrome Iñaki

No sé si recuerdan la conversación que Iñaki Gabilondo y el Presidente Zapatero mantuvieron – sin saber que se estaba grabando – al término de la entrevista jabonosa que el periodista le hizo en televisión española en la que hablaron con absoluta naturalidad de cómo mentir al electorado y crear tensión. Pues bien. Ha vuelto a repetirse años después en la misma televisión, esta vez entre Sánchez y Fortes, cuando el periodista le dijo a Antonio “¿muy bien, no?, para comprobar si estaba satisfecho con las preguntas amables que le había formulado.

Una familia imperfecta

Inglaterra es un gran escaparate de apariencia e hipocresía y gracias a esa habilidad por naturalizar errores y horrores ha convertido a su familia real en el gran negocio de un país al que se la bufa el resto del mundo.

Javier Marias

Los buenos escritores deberían tener el privilegio de resucitar después de muertos durante al menos 24 horas para leer lo que algunos dicen sobre ellos y rebatirlos, porque una vez incinerados no tienen derecho a réplica, pero estoy seguro que disfrutarían “haciéndose un Fernán Gómez” para decirles a sus cronistas necrológicos ¡Váyase usted a la mierda!

La Cosa Nostra

Italia es el mejor país del mundo. Ninguno es comparable a él en su visión de la vida y la cultura. No existe otro que haya envejecido con más señorío y elegancia. Las mujeres y los hombres de ese país en forma de bota alargada que patea a la isla de Sicilia, son los únicos herederos de una historia a la que no han renunciado ni siquiera en sus peores momentos.

El ocaso de los lideres

Soy un hombre de dudas y las alimento con mis lecturas, no como Pedro Sánchez que es un tipo de una sola certeza y se le nota en la simpleza de sus argumentos. Es un político poco leído al que uno de sus 383 asesores podría hacerle un resumen de tres folios de un clásico con algunas frases del autor pero dudo que haya tenido ojeado El gatopardo y que no confunda el apellido Lampedusa con un animal marino.

El peronista iletrado

Existe la creencia de que los grandes matemáticos, economistas o investigadores del genoma humano son mujeres y hombres cultos, y no siempre es así porque no basta con estar especializado en un área complicada del conocimiento para tener formación o criterio sobre otras áreas de la cultura. Un un eso es muy importante que todos los ciudadanos, incluidos los cerebritos, tengan de vez en cuando una novela entre sus manos para que su mente se abra a otros horizontes de grandeza.

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