Las buenas- malas medias noticias

Si los primeros titulares de los medios de comunicación daban por ganadores al duo Italo- español formado por Mario Monti y Mariano Rajoy, con la ayuda del francés Hollande y de la mayoria del resto de países de la Union Europea, frente a la hasta entonces inflexible Angela Merkel, las " segundas" explicaciones de la larga batalla que terminó a las cinco de la madrugada arrojaban un simple empate entre los intereses encontrados de aquellos que deseaba las ayudas directas a la banca y el uso de los fondos europeos para controlar la especulación de los mercados, y los que insistían en que las ayudas fueran a los estados y que estos respaldaran los fondos que recibieran desde Bruselas, y con un control directo desde el BCE del uso de esos fondos. Con el añadido previo de la firma del pacto fiscal por parte de los 17 paises que forman la UE del euro.

Es lo que tienen las medias verdades vendidas de forma apresurada para que los ciudadanos de los países afectados y los especuladores de la deuda soberana se relajen un poco y crean en sus responsables públicos, luego llegan las otras medias verdades desde el otro lado y ambas se convierten en medias mentiras. Y todo vuelve a empezar.

Hay que felicitar a Mariano Rajoy por su cambio de alianzas. Ha dejado a la cada vez menos poderosa Merkel ( acosada en su país por la oposición socialdemócrata, que le ha hecho un gran favor a España e Italia al amenazar a la canciller con o aprobar en el Parlamento aleman el pacto fiscal ) y se ha aliado con los vecinos del arco Mediterráneo, que padecen similares problemas al nuestro. Su negativa a avanzar en el Pacto por el crecimiento si no se resolvía el problema de la deuda ha ido ganando adeptos entre sus colegas hasta conseguir el ansiado si que nos libere de aumentar la deuda soberana y el mayor castigo de los mercados que eso significaría. Pero como entre el blanco y el negro esta el gris, no ha tenido mas remedio que aceptar que antes de que eso ocurra tendrá que firmar el Memorándum que implica al Frob ( al estado como garante ) y esperar a que se constituya el supervisor bancario para toda Europa, con poderes sobre cada uno de los estados miembros, y que se ponga en marcha el pacto fiscal, con mayor control hacia aquellos países que recurran al rescate, entre los que ya nos encontramos tras la pasada petición formal de ayuda que realizara el ministro Luis de Guindos. Los hombres de negro han venido y se van a quedar. Luego, dentro de unos meses, esa deuda " soberana" se trasladara a los bancos, y no a todos.
¿ Qué significa todo esto para los ciudadanos en su día a día?. Pues poco o muy poco: los 120.000 millones de euros para el crecimiento ya están adjudicados casi en su totalidad y España apenas podrá recibir una pequeñísima parte; y antes de que los bancos respondan de forma directa de las ayudas tendrán que someterse al control central del BCE ( al margen o por encima del Banco de España ) y a nuevas auditorias, y tendrán que esperar a que los gobiernos firmen el pacto fiscal, con mas controles para los paìses que hayan solicitado algún tipo de rescate. Como se ve mas aplazamientos que de nuevo dejaran a la economía real sin capacidad de financiación.

Para los que quieren ver la botella medio llena el lugar de medio vacía, mejor esto que la nada anterior, que nos conducía directamente a la ruptura del euro y del proyecto europeo, pero las cesiones de soberanía no han hecho mas que empezar de cara a esa futura Europa política por encima de los estados. Recordemos que el proyecto de Constitución está en el armario de las buenas intenciones y que, sin avances políticos, las tensiones monetarias volverán una y otra vez.

Como en tantas otras semanas con " cumbres trascendentales" habrá que esperar al lunes para ver como se comportan los mercados y los fondos de inversión con la mas que famosa prima de riesgo. Lo que hicieron el viernes por la mañana fue bajas 80 puntos en una hora para volver a subir cuando se empezaron a confrontar las medias verdades y las medias mentiras de cada una de las partes enfrentadas. Nadie quiere regresar a sus países como derrotado y al igual que pasa en los procesos electorales, Merkel asegura que se han impuesto sus tesis de ir paso a paso y con recortes, y Monti y Rajoy afirman que han logrado su objetivo de que no se penalice más su deuda soberana. Lo curioso es que los tres tienen razón, y será la letra pequeña de los acuerdos los que lo aclaren, si es que lo logran y no queda todo en nuevos brindis al sol que decepcionen a los ya desencantados ciudadanos, que a lo que aspiran es a que sus políticos les digan toda la verdad por dura que esta sea. Y lo es y mucho.