Cada fin de semana el presidente del PP utiliza una Comunidad Autónoma en la que gobierna su partido para ir desgranando lo que sería el programa de su futuro Gobierno. El último acto, en Murcia, le ha servido para abordar lo que las encuestas, por un lado, y las noticias que afectan a las mujeres y a las pulseras que deben llevar sus maltratadores. Por otro, Emigración descontrolada y promesas feministas.
 
¿Elecciones a la vista? ¿Cuántas, cuáles? La prensa dominical, recuperada a duras penas de tanta fotografía, en esta Semana Santa de pasión, de madres de todas las bombas de Trump y misiles propagandísticos de Kim, se adentra en el panorama nacional y se lanza a la publicación de sondeos. Quién ganará las primarias en el PSOE, qué ocurrirá en Cataluña si, como todo lo indica, habrá autonómicas -alguien las llamará plebiscitarias- ...Y, claro, qué va a pasar en Francia en la primera vuelta de las presidenciales, en las que tanto se juegan Cataluña y, desde luego, el resto de España. Y uno se dice que, si vuelven los sondeos, será que, además de a primavera, ya huele a elecciones, ¿no?