Iván Redondo y Miguel Angel Rodríguez.
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Iván Redondo y Miguel Angel Rodríguez.

Los algoritmos de Redondo frente a la astucia de MAR

martes 20 de abril de 2021, 07:35h

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El dueño de Facebook, Mark Zukenbers, acaba de anunciar que su empresa ha desarrollado un algoritmo que ayudará a trata con mucho más éxito que en la actualidad, e incluso curar, enfermedades que están en la lista de mortales e incurables. Habla de medicina. Podemos hablar de política y control social.


raulheras raulheras
19 abr 2021 21:48 (hace 2 horas)


para mí

No es el único que está en esa carrera. La Inteligencia Artificial se ha extendido en todas las esferas de nuestras vidas. En España y en política se ve con claridad en los movimientos que hace Pedro Sánchez desde el palacio de La Moncloa con Ivan Redondo como gran defensor de su aplicación a los procesos electorales y los comportamientos de los votantes. Puede que pierda en la batalla madrileña frente a la astucia más primaria de Miguel Angel Rodríguez, el gran “susurrador” de Isabel Díaz Ayuso pero el futuro ya ha apostado por la computación mucho más que por el olfato sociológico.

Hace unos años la serie de moda en la televisión norteamericana era " Intelligence", una visión positiva del futuro y de la relación del hombre con la tecnología que contrastaba de forma radical con Matrix, la trilogía de los hermanos Wachoswski en la que en ese mismo futuro los seres humanos se convertían en esclavos de las máquinas.

En el primero de los ejemplos, Gabriel, el,protagonista, llevaba incorporado un chip a su cerebro que le permite hackear cualquier sistema operativo, algo que realmente estaba en estudio dentro del proyecto " Blue Brain " que trataba de " llevar " el cerebro humano a una computadora. Eso era hace seis años, una eternidad en el mundo de la super tecnología y la capacidad analítica de los actuales ordenadores. En el segundo, Nemo era una especie de profeta convertido en líder de los que aún se consideraban personas y el único capaz de derrotar a la súper computadora que se había apropiado de la voluntad de casi todos, transformando la realidad en producto de un sueño colectivo, algo así como el Mito de la Caverna de Platón puesto al día veinte siglos después.

Dos forma de entender lo que ya está pasando en la realidad de nuestra vida cotidiana y que sirve a los creadores de ficción para alertarnos de los peligros y exhibir las bondades que tiene la cibernética. Se pueden poner muchos más ejemplos que nos llegan a través de la literatura, del cine y de la televisión. Las grandes series norteamericanas están llenos de ellos. Abundan más las catástrofes que las imágenes positivas, y unas y otras coinciden en la utilización de la Red, de los sistemas centralizados y conectados entre sí, como métodos de guerra y de control. Internet sería la cara más amable y pública de un fenómeno que ha llevado al profesor de las Universidades de Nueva York y de Oxford Simon Head a afirmar que las máquinas se están vengando de los seres humanos, en una guerra que ya hemos perdido desde el momento en que se centralizó e informatizó el primer proceso productivo.

Para Head, al igual que para otros investigadores de la conducta humana en su relación con la cibernética, la tecnología nos ha hecho más tontos y más pobres en el conjunto de la sociedad. Los peligros del sistema se extienden a través de Internet, pero se basan ya en la estrategia empresarial y política de los que cuentan con mayores medios económicos, como sucede en Estados Unidos con la cadena de establecimientos de Wal-Mart o la distribuidora mundial en que se ha convertido Amazon. Nicholas Carr, en su obra " Superficiales" hacia una pregunta muy simple y directa: ¿qué está haciendo Internet con nuestras mentes?.

Las respuestas que se pueden dar son casi infinitas: todo el mundo tiene acceso a informaciones que antes se reservaban a una minoría, la posibilidad de comunicarse es instantánea y abierta, es difícil para el poder mantener los secretos, las redes sociales multiplican y amplían de forma geométrica cualquier iniciativa...y de contrapunto, su utilización y programación puede y de hecho hace que se tienda desde el poder a su control para mediatizar conductas y para utilizar ese nuevo territorio, ese ciberespacio, para los combates que antes se libraban en lo que podemos llamar realidad física.

La “Gran Guerra”, que por supuesto es mundial, pese a que no la percibamos salvo en las declaraciones de los líderes políticos en momentos de máxima tensión territorial como lo que está ocurriendo entre Rusia y Ucrania, o la disputa entre USA y China en los mares de Asia, comenzó a mediados del siglo XX, con el avance del control vertical a través de un ordenador central. El " Gran Padre ", alimentado de forma constante por los " Grandes Hermanos" que se extienden por todos los rincones de nuestra vida diaria, desde cámaras de televisión, registros documentales, ficheros de toda clase, redes sociales en las que vertemos gran parte de nuestra vida. Los Ciberataques son una realidad política, económica, social, cultural y sobre todo militar.

En 1999, durante la guerra de Kosovo, un grupo de hackers logró infiltrarse en los servicios logísticos de la OTAN y llegar hasta el mismísimo portaaviones Nimitz. En 2003, Taiwán acusó a China de espiar y boicotear sus infraestructuras, lo mismo que hicieron Estonia y Georgia en 2007 y 2008 respecto a Rusia. Y entre 2011 y 2012, Irán acusó a Estados Unidos de utilizar un troyano bautizado como " Stuxnet", y varios países de Oriente Medio hicieron lo mismo respecto a otro troyano bautizado como " Flame ".


La persecución y cierre de Megaupload por parte del FBI fue parte del mismo conflicto, como lo fueron y lo siguen siendo las batallas por las filtraciones de Wikileaks y de Snowden, las protestas de los gobiernos occidentales por el espionaje de sus redes y de sus líderes, las peticiones de información sobre sus usuarios a Google, Twitter, Facebook... Guerra de ejércitos o guerra de guerrillas en las que el poder recluta a sus adversarios en el campo enemigo, tal y como ocurrió en 2012 con Hector Xavier Monsegur, uno de los líderes de la red de hackers Anonymous, que fue reclutado por el gobierno de USA para atacar las redes de los gobiernos extranjeros.
Rastrear la IP del posible atacante, rival, adversario o enemigo, ya sea político, financiero o militar se intenta y se hace cada día. La compañía rusa, Kaspersky Lab acaba de desarrollar un mapa mundial que permite seguir en tiempo real los ciberataques que se producen y que son detectados por los diferentes programas de seguridad. Nombres tan sugestivos como "ChewBacca" o " El Careto" esconden malwares capaces de robar datos de miles de tarjetas de crédito o difundir spam que bloqueen los servidores de una empresa o un país.
Atacar la infraestructura informática es mucho mejor y menos incruento que un ataque físico. Se pueden desviar satélites militares, tal y como hizo un grupo de hackers con uno britanico y por el que pidieron varios millones de libras como rescate. Y ya existen arsenales de virus informáticos que han sustituido a los que se utilizaban en la guerra bacteriológica.

Otro ejemplo muy adecuada cuando las urnas se colocan en primer plano. En Colombia, cuando estaba metida de lleno en un proceso electoral, detuvieron al asesor para redes sociales del candidato opositor Oscar Iván Zuloaga, por hackear los correos entre la guerrilla de las FARC y el gobierno de Juan Manuel Santos dentro del proceso de paz.

Y en España, se ha extendido el uso de perfiles falsos, pero controlados, de políticos que los utilizan para difundir mensajes que no quieren lanzar desde sus propias siglas o que sirven para atacar al adversario con descalificaciones que no quieren hacerse desde el " sitio propio y público". Publicidad y Propaganda que han incorporado en sus estrategias esa nueva herramienta para dar a conocer sus productos e intentar convencer a los ciudadanos de sus bondades.

Desde la Red y a través de la Red y los ordenadores centrales que operan en todos los sistemas financieros y bursátiles del mundo se creó la hiperburbuja sobre la que se ha asentado la actual crisis: una hipoteca subprime, de unos pocos miles de dólares prestados a ciudadanos sin recursos, se terminó convirtiendo en un derivado financiero muy complejo y difícil de detectar por los sistemas de control de los países.

Unos creen que la propia Goldman Sachs controlaba la " máquina" causante del gravísimo problema que afectó sobre todo al mundo desarrollado; otros aseguran que fueron los propios ordenadores y sus programas cibernéticas los que se escaparon del control de sus programadores y crearon la burbuja financiera a partir del sector inmobiliario.

Este Universo llamado virtual, pero que se ha convertido en nuestra realidad, tiene hasta su propia moneda, el bitcoin, que ya ha sufrido su propia crisis de crecimiento, al margen de los bancos centrales y de las entidades de crédito. Es para operar, comprar, vender, invertir desde la Red. Hacienda obliga a transitar por ella para que los ciudadanos se comuniquen con el Gobierno.

Poco a poco, de forma imparable y muy rápida, estamos entregando a las máquinas, a ese " Gran Padre" nuestra memoria, lo que somos y lo que queremos ser, nuestros sueños y nuestras pesadillas. Es posible que el futuro nos lo den por escrito desde el parpadeo de nuestro ordenador personal sin que antes nos hayan puesto el cartel de Peligro.

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