Xavier y Elisenda las llaves del futuro gobierno de Cataluña
Ampliar

Xavier y Elisenda las llaves del futuro gobierno de Cataluña

jueves 30 de noviembre de 2017, 16:21h

google+

linkedin

Comentar

Imprimir

Enviar

El pacto alcanzado entre la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, para presentar una lista conjunta en las elecciones del 21 de diciembre ha hecho que Xavier Domenech y Elisenda Alamany se conviertan en las llaves que abrirán o cerrarán las puertas al futuro gobierno de la Generalitat, siempre que se cumplan las encuestas y ninguna fuerza política sea capaz,no sólo de lograr la mayoría absoluta en el Parlament, sino de poder hacerlo con un único apoyo de otro grupo.

Para llegar a los 68 escaños que permitan la formación de un nuevo Ejecutivo que sustituya al “intervenido” y cesado de Puigdemont y Junqueras, tanto por la derecha como por la izquierda, tanto por el lado de los independentistas como del lado de los llamados constitucionalistas, el apoyo de las formaciones de Iglesias y Colau resultarán imprescindibles. Y las dos caras de ese Jano bifronte son los dos que representan el futuro de sus partidos a la hora de negociar en el Parlament, los dos con su punto de encuentro y referencia en el municipio de Sabadell, el primero por nacimiento, la segunda por adopción.

Profesores ambos, de universidad e instituto de secundaria están separados por su concepción del independentismo, más proclive a él Elisenda, más a favor de una nueva relación dentro de España Xavier; los dos más cerca del pensamiento anarquista que del comunismo oficial, y dispuestos a propiciar un cambio en Cataluña a través de un gobierno radical de izquierdas. Y ese es el punto más débil de su estrategia pues es casi imposible que puedan estar entre las tres primeras fuerzas políticas que salgan de las urnas de diciembre.

Todo indica que si logran mantener la representación de la que han gozado sus compañeros antes de la disolución de la Cámara catalana por la aplicación del artículo 155 de la Constitución, los 9 escaños por Barcelona, a los que se sumaron el de Tarragona y Gerona, podrán ejercer de árbitros al sumarse o no al tripartito que aparece en el horizonte como única vía para gobernar.

Para que sus escaños cuenten en la opción más favorable deberán esperar a que la Esquerra de Junqueras y Rovira alcance por los menos los 40 diputados - a costa de sus exsocios del PDeCat - y que los socialistas de Iceta logren sobrepasar los 16 que lograron. Y ahí surge el primero de los problemas de esa suma, al margen de las ideologías que sustentan a cada uno de los grupos: si Esquerra para crecer debe hacerlo a costa del partido de Más y Puigdemont; el PSC para subir tiene que hacerlo a costa de los votos de En Común Podem ya que es muy difícil que puedan sacarlos de otros grupos.

Las seis formaciones que han tenido representación en el Parlament se van a dedicar en este mes que queda para ir a las urnas a intentar convencer a los ciudadanos de que su opción es la que mejor defiende sus intereses y creencias, invitándoles a mantener lo que ya eligieron pero también a cambiar sus votos. Es la intención de Ciudadanos y Arrimadas para soñar con la presidencia o al menos mantenerse como líderes de la oposición; y es el sueño de Iceta y de Domenech. Los dos que pueden sufrir los “atracos” de sus competidores son el PP de Albiól, que va a tener muy difícil mantener los onces escaños, y la CUP de Carles Riera, que es el sustituto del tandem que formaron Antonio Baños y Anna Gabriel en septiembre de 2015.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios