¿Qué puede unir a Carlos de Inglaterra y Felipe de España?

¿Qué puede unir a Carlos de Inglaterra y Felipe de España?

martes 21 de octubre de 2014, 21:41h

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A punto de cumplir 66 años, Charles Philip Arthur George Mountbatten - Windsor sigue siendo Príncipe de Gales y no parece que su madre esté dispuesta a pasarle la corona de Gran Bretaña. Con los 46 cumplidos, Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón ...

... y Grecia ya es Rey de España tras la abdicación de su padre. ¿Qué puede unir a estos dos hijos de reyes salvo una antepasada muy lejana que permite a las dos monarquías llamarse "primos"?.

Charles será Carlos III si llega al trono. Felipe es ya Felipe VI. Y ambos tienen que remontarse más de 300 años para encontrar a los que con su mismo nombre tuvieron la corona de sus países sobre sus cabezas: Carlos de Inglaterra y Escocia reinó durante 25 años, se exilió dos veces a Francia, combatió a la República de Cromwell y reconoció a 14 hijos ilegítimos mientras perdonaba a los políticos que se habían alzado contra su padre pero ajusticiaba a los jueces que le habían condenado. Felipe V se hizo con el trono de España tras pelearlo con el archiduque Carlos, apoyado por su abuelo el rey francés, y dejó a Cataluña sin sus privilegios igualandola con Castilla. De sus dos matrimonios fue Isabel Farnesio quién se encargó de la administración del Reino dado el estado de locura en el que vivió sus últimos años.

Como se ve, tampoco la historia les une mucho. Sí les une la actualidad y el previsible futuro de sus naciones. Escocia va a votar entre la independencia y el seguir unida a Gran Bretaña y lo más probable es que, por escaso margen, se quede donde está pero dotada de mucha mayor autonomía. Será el gran logro de Alex Salmond frente al primer ministro Camerón y un paso que a buen seguro querrán seguir Gales, Irlanda del Norte y la propia Inglaterra. La reina Isabel se ha limitado a decir a los escoceses que sean prudentes. Es reina y quiere seguir siéndolo en todos los territorios de las islas.

En España, Cataluña quiere celebrar un referéndum sobre la independencia, que no tendrá lugar como tal el nueve de noviembre pero que más pronto o más tarde se tendrá que abordar desde el estado. Una Cataluña que al igual que ha pasado con Euskadi y en menor medida con Galicia ha visto como en la España del siglo XXI nadie quiere ser menor que nadie al margen de derechos y reivindicaciones históricas. Nuestra Casa Real navega como puede entre las peleas políticas y las normas constitucionales.

Las dos Monarquías parecen abocadas a convertirse en monarquías federales, a ser el punto de encuentro de los territorios y naciones que las conforman. Carlos Windsor tendrá que favorecer el futuro equilibrio autonómico de Gran Bretaña; y Felipe de Borbón tendrá que propiciar una reforma de nuestra Constitución que ayudé a terminar con el histórico debate de la identidad nacional española como suma de identidades.

El mayor peligro para los dos monarcas, el que lo será y el que ya lo es, está en los partidos políticos y en su reticencia a cambiar unas reglas de juego que se han manifestado caducas y muy poco aceptables por la sociedad para los tiempos que vivimos. Al reinar y no gobernar. la transformación de las estructuras políticas, económicas y sociales que demandan sus países depende de los líderes y dirigentes de las formaciones partidistas y de los calendarios electorales a los que se someten y que, para ellos, representan el ser o no ser.

Los 20 años de edad que les separan representan el tiempo que tiene cada uno de ellos para favorecer la evolución de Gran Bretaña y España. Carlos tiene su edad en contra pero cuenta con el asentamiento de la monarquía de los Windsor por encima de las peleas políticas y territoriales. La opción republicana no la contemplan hoy por hoy ninguno de los partidos que conforman el tejido político desde Londres Edimburgo. Felipe tiene la edad a su favor pero la monarquía española tiene en el inmediato pasado dos Repúblicas fallidas y en el futuro un sentimiento republicano que no para de crecer. Es muy posible que el Federalismo sea la solución para ambos.
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