El agotador calendario electoral que nos espera a los españoles
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El agotador calendario electoral que nos espera a los españoles

viernes 03 de septiembre de 2021, 21:36h

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Si ningún presidente autonómico decide adelantar el calendario electoral, que es muy probable de que así suceda, en los próximos cuatro años vamos a tener 8 citas con las urnas. Todo un rosario de Congresos, listas, peleas internas, resultados, elección de presidentes y alcaldes, composición de gobiernos. Un agotador calendario que retrasará medidas y soluciones de los problemas.

Puede que dentro de los partidos y a sus dirigentes no les quede tiempo para las “cosas” de los ciudadanos. Con las Legislaturas actuales abrirá el fuego y se analizarán las consecuencias en Andalucía en diciembre de 2022. Su actual presidente logró quintar el poder al PSOE cuando nadie lo esperaba, ahora lo difícil será que lo pierda, aunque sea con la ayuda de sus dos actuales socios, Ciudadanos y Vox, que pueden perder gran parte de su apoyo de 2018 a favor del Partido Popular.

Por el lado de la izquierda va a aparecer otro rival, más “localista” como es la plataforma de Teresa Rodríguez y el alcalde Cádiz. División de la izquierda que favorece a Moreno pero también a Espadas.

Unos meses más tarde, los “fuegos artificiales” de las urnas nos proporcionarán el gran mapa de la nueva España, con virus o sin virus, con más o menos ayudas de Europa y con las reformas iniciadas por el Gobierno de Pedro Sánchez analizadas y votadas por los ciudadanos. Premios y castigos que parecen favorecerán más al PP e incluso al PSOE que a las nuevas fuerzas que surgieron hace cinco años.
En mayo de 2023 habrá elecciones autonómicas en trece de ellas y municipales en toda España.

Dejando a un lado Galicia, Euskadi y Cataluña, se comprobará si la moción de censura fallida de Murcia favorece a la agrupada derecha de López Miras o a la izquierda de PSOE y Podemos, con el tema de la catástrofe medioambiental del Mar Menor que seguirá muy presente. En las dos Castillas lo más probable es su se mantengan los actuales responsables, con ventaja en La Mancha para Emiliano García Page, lo que también sucederá en Extremadura con Fernández Vara, siempre con gobiernos de coalición con fuerzas menores.

Las dudas, que se mantendrán hasta el propio día de las votaciones, a mediados del mes de mayo, van a estar en la Comunidad Valenciana, con Ximo Puig de favorito ante las crisis internas de sus rivales; en Canarias, por la fragmentación de los partidos, algo similar a lo que ocurre en Baleares, y en Cantabria, la Comunidad que se aleja de las grandes fuerzas pero que es objeto de deseo del antiguo bipartidismo.

En La Rioja ya pasó en 2019 casi todo lo que tenía que pasar y la inestabilidad del gobierno socialista se mantiene desde entonces. Será para la actual presidenta, Concepción Andreu, o para el candidato que le coloque el PP de Pablo Casado. Posibilidades empatadas. Las mismas, pero con el añadido independentista y mirada hacia Euskadi que tienen en la Navarra que preside María Chivite. De lo que ocurra en esa Comunidad dependerán una buena parte de los mensajes que los dirigentes y candidatos vascos hagan en su propia cita con las urnas.

Antes de que vascos y gallegos decidan si siguen apoyando al PNV de Urkullu y al PP de Feijóo para gobernarles como en los últimos años, tendremos ocasión , en noviembre de 2023, de mantener en La Moncloa a Pedro Sánchez o cambiarle por Pablo Casado. En torno a ellos se articulará el futuro Gobierno, que será bicolor o tricolor dependiendo de la fragmentación actual de los partidos, con Ciudadanos defendiendo su permanencia en el Congreso y Unidas Podemos intentando que sus actuales 35 escaños no bajen a menos de veinte.

Entre mayo y noviembre de ese 2023 - insisto, salvo adelantamientos electorales por parte de los actuales presidentes - el mapa global de España puede dar un gran cambio. El Gobierno de la Nación, Trece Autonomías y dos Ciudades como Ceuta y Melilla ( con el islamismo cabalgando a sus anchas tras el desastre de Afganistán y los intereses cambiantes de Marruecos ), y las Ciudades, las de las grandes capitales como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla o Bilbao, por poner unos ejemplos, harán que la radiografía de nuestro país ayude o entorpezca la llegada de las ayudas europeas, que seguirán con su propio calendario pero muy atentas a la realidad de los que tienen que manejar decenas de miles de millones de euros.

En 2024, nuevo festín de papeletas para los ciudadanos. En Galicia y el País Vasco en el mes de julio, pero antes, en mayo, habrá que elegir a los paisanos que nos representen en el Parlamento europeo. Una especie de premio de consolación muy bien pagado durante cinco años con el que los partidos cubren la aritmética interna de las formaciones.

Poor último, si es que Pere Aragonés consigue mantenerse al frente de la Generalitat hasta esa fecha, en febrero de 2025 serán las urnas catalanas las que impulsen o detengan los deseos independentistas. El PSC ya ha hecho su primer y gran cambio, no por anunciado menos importante: Fuera el ministro Iceta de la dirección del partido, de forma oficial, y todo el poder para el que fuera ministro de Sanidad, Salvador Illa. El PP sigue con su problema de liderazgos y votos, al igual que lo tiene la Izquierda de Podemos con al alcaldesa Colau.

Bildu, la Cup, las Mareas, los Verdes…. El número de escaños y concejalías que consigan, al igual que la solitaria presencia de Aragón existe, reivindicando Teruel, puede que a la hora de sumar para conseguir los sillones del poder no sean meras anécdotas.

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