La historia del militante del socialismo navarro, concejal en Huarte, miembro de la Ejecutiva regional del partido y compañero inseparable de Santos Cerdán es la del hombre que ha hecho de su fortaleza física y de su obediencia a los jefes la base de su escalada social y de su riqueza. Euro a euro, Koldo es la antítesis de todas y cada una de las promesas que hizo Pedro Sánchez para conquistar la Secretaría General del PSOE por dos veces, la victoria en una moción de censura contra Mariano Rajoy el PP en 2018 y la formación del primera Gobierno de coalición de la Democracia.
Tras tener que dejar su puesto de Secretario General y su acta de diputado, Pedro Sánchez se sube el 29 de octubre de 2016 a un Peugeot 407 para recorrer España en busca de su redención política, con tres pasajeros que le apoyan de forma incondicional: Santos Cerdán, José Luís Abalos y Koldo García. Eran D`Artagnan y sus tres mosqueteros dispuestos a derrotar a sus adversarios y tomar al poder interno del PSOE. Contra todo pronóstico, lo consiguieron.
Koldo era el hombre para todo. Era escolta por su fortaleza, era emisario por su confianza, era el ex portero de clubs de alterne que conocía la vida nocturna, era el indispensable para que bajara al barro político y que evitaba que los demás lo hicieran. Condenado a dos años y cuatro meses de prisión por las agresiones y lesiones a un hombre se encontró con que, años más tarde, en 2009, con José María Aznar en la Presidencia del Gobierno y Mariscal de Gante como ministra de Justicia, le llega el indulto que le permite no entrar en prisión. Su ascenso en el PSOE vendría después, otro de esos misterios que esconde el “chico para todo” de José Luís Abalos, a quién llevó a Barajas para reunirse con Delcy Rodríguez y a quien arrastró en su caída , sin que se sepa dónde está el fondo y a cuantos compañeros más empujará con los cientos de horas grabadas a escondidas. Un segundo Villarejo que ante el peligro y el abandono de sus compañeros decidió que su posible salvación estaba en el poder intimidatorio de las voces y los secretos del dinero, el sexo y las mentiras.
Koldo es el más grande de los presuntos culpables por estatura y el más pequeño de los mismos por sus cargos. Aquel filo del hacha que le mostró al hoy presidente Sánchez debe estar muy afilado por el poder que está demostrando a la hora que talar la confianza de los ciudadanos en el Gobierno y la confianza de los militantes y dirigentes del PSOE en sus dirigentes. Hasta ahora Santos Cerdán es, junto a José Luís Abalos, los dos ex secretarios de organización del PSOE, la persona que más daño está haciendo al socialismo español, pero la pieza maestra del andamiaje que se está desmoronando es Koldo García, tan lleno de miedo por su futuro y el de su familia como de deseos de venganza.
Es imposible explicar lo ocurrido, con esa suma de testimonios de “amigos” que van de Victor Aldama a Leire Díez, sin que el aizcolari nacido en Baracaldo y crecido políticamente en Navarra haya tenido una doble o triple vida que nadie conocía. Si alguno pensó que por su apariencia era tonto, se ha equivocado. Dice uno de esos refranes tan españoles como antiguos que “ un tonto jodió a un pueblo”. Puede que ese pueblo sea hoy el Partido Socialista Obrero Español.
Si (
No(