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El otoño llega cargado de citas judiciales y decisiones que marcarán las vidas políticas y privadas de los dirigentes públicos , con Pedro Sánchez y su mujer en primera fila, protagonistas de su propia historia de poder y ambición. A la Ley de Amnistía le espera un último recorrido judicial, primero en España y luego en Europa. Ese “cielo” por el que suspiran Carles Puigdemont y todos los condenados o perseguidos por el Proceso soberanista que se inició en diciembre de 2012 y tuvo su epicentro en el “Referendum” de 2017 pueden consolarse viendo “El cielo puede esperar” la película de 1978 codirigida por Warren Beatty, con su “error divino”· y el cambio de cuerpo para poder regresar a la Tierra. De la tragedia a la comedia apenas hay un paso. Mientras los muy diversos protagonistas recorren el camino de las “togas y las puñetas” la esposa del presidente del Gobierno, muy en contra de su voluntad, ya se ha convertido en un referente eterno, al igual que Lady Macbeth cuando del poder político en España se hable y se estudie en los siguientes cien años.
Los distintos Gobiernos y todos los partidos les han convertido en una pieza básica de sus estrategias políticas. Cada semana, en algún medio de comunicación, aparece una encuesta sobre lo bueno y lo malo que hacen los políticos. Su fiabilidad es escasa y su metodología, también. No cumplen con su función sociológica por la simple razón de que su cometido es otro: servir de combustible para los incendios políticos. Ahora les toca justificar lo que les han pedido unos y otros: decir que los españoles sabemos quienes son los responsables. Los españoles lo sabemos, sobre todo aquellos que bien en los campos, quien no lo sabe son los llamados consultores.
Cataluña es una herida necrosada que tiene España desde hace tanto tiempo que se le ha olvidado como curarla. Distintos gobiernos, de distintos colores y en muy distintos momentos, han recurrido al mismo tratamiento: echar toneladas de antibiótico monetario sobre la piel abierta. Lo hizo la Monarquía de Alfonso XIII, lo hizo la II República, lo hizo la Dictadura de Franco y lo están repitiendo los dirigentes políticos desde 1977.
Las arenas de Ibiza despiden más calor que las palabras de los políticos, siempre dispuestos al insulto desde la lejanía de sus vacaciones. Es la España oficial, la que escucho y veo cada día. Hoy me quedo con esta otra de la que no hablan los medios de comunicación, de la que nos olvidamos salvo para acusar a sus protagonistas de todos los delitos posibles. A algunos les conozco desde hace años y tienen su propia historia.
En 1945 los 51 países que firmaron la creación de la ONU dejaron que cinco de ellos tuvieran capacidad de veto ante cualquier resolución que se tomara en el Consejo de Seguridad, el principal órgano de ese asambleario instrumento para el mantenimiento de la paz y la seguridad a nivel mundial en el que ahora están 193 países, y que lleva ochenta años empeñados en demostrar que sirve para que todos hablen, quince propongan y cinco decidan. La ONU no tiene una estructura democrática, ni funciona como una auténtica Democracia en la que cada voto contase. Su estructura es elitista y basta con que uno de los cinco:
La reforma fiscal aprobada por el Congreso de Estados Unidos es la mayor victoria política de Donald Trump. Semanas de batallas internas dentro del Partido Republicano, semanas de protestas desde el lado demócrata, un solitario voto de diferencia en el Senado y los 4,5 billones de dólares de recortes en el gasto público certifican que la economía norteamericana necesitaba una operación quirúrgica de urgencia en sus finanzas ante la desorbitada deuda que arrastra desde hace décadas. El ahorro hará que un billón de gasto en Sanidad dejará a los más pobres de USA con menos ayudas y que las ayudas a la cooperación internacional prácticamente desaparezcan.
El once de marzo de 2020 el Gobierno de Pedro Sánchez decretaba el confinamiento en sus domicilios de 45 millones de españoles como el único medio eficaz para contener la pandemia que se extendió por el mundo desde enero de ese mismo año. Cien días más tarde se levantó la prohibición y ciento ochenta días más tarde comenzaron las vacunaciones con la técnica de ARN mensajero que habían desarrollado los investigadores Kariko y Weissman, a los que se les daría el premio Nobel tres años más tarde.
Entre marzo y mayo de 2021 Pablo Iglesias dejó la vicepresidencia segunda del Gobierno presidido por Pedro Sánchez y la dirección de Podemos. Dos de sus grandes errores como político. En esos dos puestos dejó a Yolanda Díaz como heredera. Debió pensar que la entonces ministra de Trabajo, ex dirigente de la Izquierda gallega y militante del PCE era la persona indicada para mantener al entonces Unidas Podemos como tercera fuerza política a nivel nacional.
En apenas unas horas las grandes compañías tecnológicas de Estados Unidos sufrían un golpe financiero brutal y otro golpe mercantil. Un ingeniero chino de 40 años, Liang Wenfeng anunciaba el lunes la legada al mercado de DeepSeek, la Inteligencia Artificial gratuita capaz de hacer frente y de superar en algunos aspectos a lo que ofrece Chat GPT y Nvidia. Está última, liderada por Jen-Hsun Huang, perdía en bolsa 600.000 millones de dólares. Menos, pero también perdían, Elon Musk, Jeff Bezos, Mark Zukenberg y Larry Ellison. Entre los cinco más de un billón de euros de fortuna. Era la respuesta de Xi Jianping a Donald Trump tras su llegada a La Casa Blanca y su catarata de decretos y amenazas con aranceles a las importaciones de Estados Unidos.
El día 20 de enero Donald Trump será oficialmente el nuevo presidente de Estados Unidos y comenzará una nueva etapa para el mundo. Las declaraciones previas son muchas y algunas llegarán a convertirse en realidades y otras no. Terminar con la guerra de Ucrania a través de un proceso de paz pactado con Rusia. Trump tiene claro que su interlocutor es Putin y no Von der Leyen, ni Macron, ni ningún otro dirigente de la Unión Europea. Terminar el conflicto en Palestina a través de un acuerdo con el Israel de Netanyahu. Poner sanciones y restricciones al comercio0 internacional, sobre todo en lo referente a China. Mirar más hacia el Pacífico que hacia el Atlántico y mucho más al interior de USA. Ya ha dicho lo que quiere hacer y con quién lo quiere hacer. Habrá que ver si puede y le dejan.
La molestia en el zapato de Núñez Feijóo es evidente. El presidente de la Generalitat es un estorbo para la estrategia del jefe de la oposición. Carlos Mazón lleva cien días equivocándose y no rectifica. No estuvo dónde se le necesitaba, no reaccionó a tiempo, contó mentiras y las sigue manteniendo, escogió a un teniente general con una carrera militar impecable para que le sirviera de escudo ante su evidente ineficacia en la urgente reactivación de las medidas de ayuda a los miles de damnificados, eleva los sueldos de todo el Gobierno y se marcha de excursión al campo mientras quiere seguir aprobando planes urbanísticos en zonas inundables. Todo un record de ineptitud mientras decenas de miles de valencianos se manifiestan exigiendo su dimisión. Y no van a parar, han perdido todo y tan sólo les quedan sus voces.
Sin Victor Aldama todo el entramado de gestiones, favores, comisiones y movimientos de dineros que aparecen en los sumarios que se llevan en la Audiencia Nacional y en el Juzgado de Instrucción 41 se encontrarían en un callejón sin salida. Es Victor Aldama el eje de casi todo y se dispone a pactar su salida de la cárcel con el Ministerio Fiscal a cambio, es de suponer, de contar todo lo que sabe y parte de lo que se imagina. El intermediario y conseguidor aparece por todos los sitios, presionando, pactando y, por supuesto, cobrando.
Con el rostro manchado de barro, desencajado, la reina Letizia se convirtió en la periodista Letizia Ortiz, capaz de buscar la realidad social y humana dentro de la tragedia. Como si de una enviada especial a la zona de combate - que así era el pueblo de Paiporta en la mañana del domingo - la periodista dejó a un lado a la reina y se adentró hasta la primera línea de la protesta social, para poder sentir, ver, comprobar los daños que se habían producido en esos miles de hogares, de comercios, de vidas rotas tras el paso de la peor de las DANAS.
La inesperada dimisión de la presidencia de CaixaBank por parte de José Ignacio Goirigolzarri, cuando podía esperar unos meses hasta que se cumpliera el periodo de cuatro años que se dió tras la absorción de Bankia por la entidad catalana, y que podían largarse otros cuatro años más, envía un mensaje claro a los otros dos presidentes que ejercen funciones ejecutivas en el banco Santander, Ana Botín, y en el BBVA, Carlos Torres, que se resisten a seguir las indicaciones del Banco Central Europeo y dejar las funciones ejecutivas en manos de los consejeros delegados.
La población mundial en este otoño de 2024 asciende a 8.200 millones de personas. De esa enorme cifra, 340 millones viven en Estados Unidos, 450 en la Unión Europea, 145 en Rusia, y 1.400 en China, cifra muy parecida a la de la India o la de Africa en su conjunto. Todos dependemos, nos guste mucho, poco o nada, de lo que ocurra dentro der pocho días en las elecciones norteamericanas. No es que vaya a cambiar de forma radical la política exterior de Estados Unidos con Donald Trump o Kamala Harris, que no lo va a hacer, pero en las diferencias que les separaron está una buena parte de lo que nos suceda al noventa por ciento de esos 8.200 millones que habitamos el planeta Tierra. Es desproporcionado el poder que tiene un sólo país, pero ese es el precio de la globalización y la existencia, hoy por hoy, de un único Imperio desde hace ochenta años.
La victoria de la llamada ultraderecha en Austria, que se suma a los éxitos de formaciones similares en Alemania y el crecimiento de las mismas en Francia, Italia o Polonia, que siguen el ejemplo de Hungría, revelan que la Europa de 2024 es más ultra que la de décadas anteriores y la razón principal es la guerra de Ucrania y la respuesta que esa misma Europa, siguiendo el liderazgo de Estados Unidos dentro de la OTAN, está dando a la invasión de Rusia de hace dos años, sin haber hecho nada mucho antes, concretamente en el comienzo de 2014, cuando Vladimir Putin decidió convertir Crimea en el primer peón de su partida de ajedrez contra Europa.
El martes, cinco de noviembre, Estados Unidos sabrá quién es el sucesor o sucesora de Joe Biden. Sea Donald Trump, con su regreso a La Casa Blanca, o la actual vicepresidenta Kamala Harris, la situación de tensión en el mundo cambiará. No se sabe si para aumentar y llevarnos a todos a ver cómo se usan armas nucleares tácticas, de alcance limitado, en suelo europeo, o a comprobar que aún queda un resquicio pequeño para que la paz llegue a Ucrania e incluso a Oriente Medio
Al líder de la selección marroquí de futbol no le gusta nada haber nacido hace 25 años en el madrileño pueblo de Getafe. No le gusta nada que tras formarse como futbolista en el Real Madrid hasta 2020 pasara a jugar con el Borussia Dortmund, luego con el Inter de Milan, hasta llegar al PSG parisino. Una rentable carrera profesional a la que no acompaña su caracter y su facilidad para buscarse problemas dentro y fuera del campo.
Sin las redes sociales y su expansión incontrolada e incontrolable sería inútil intentar explicar la existencia de Alvise Pérez y su éxito en las pasadas elecciones europeas. Tres diputados para una formación que tomó el nombre de una frase que bien podía ser el estribillo de un perreo musical, pero no. La fiesta no se ha terminado, apenas está en sus inicios.
La esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, nos ha dejado a todos, al juez el primero, con un palmo en las narices. Iba a someterse a las preguntas del magistrado y ha optado por negarse a declarar. Podía hacerlo y con el consejo de su abogado, Antonio Camacho, lo ha hecho. Dentro de la Ley, por supuesto.
Termina la cumbre de Washington de la OTAN mientras los pactos entre Rusia, China, Iran y Corea del Norte crecen. Habrá más ramas y más destrucción. Más dolor y más imágenes de la barbarie. Los dirigentes políticos por un lado. Y los ciudadanos por otro. Mensajes y noticias verdaderos y falsos, cada vez menos comprensibles, pero igualmente dañinos. Así pasen otros miles de años, que parece que nada cambia y todo está escrito.
Primero fue el presidente del Senado, después la presidenta del Congreso. Ambos obedecían las órdenes de sus dos jefes, Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez. Uno y otra se declararon la guerra institucional desde el primer momento. Si Pedro Rollán cambió el Reglamento del Senado para acosar al Gobierno y retrasar todo lo posible las iniciativas legislativas que salieran del Consejo de Ministros, desde la amnistía a los Presupuestos Generales del Estado; la presidenta del Congreso ha aprovechado la puerta de atrás de la Ley de Paridad para tener manos libres en el aumento del gasto público. De trampa legal a trampa legal y que decidan los tribunales, que ese va a ser, de nuevo el camino.
Hoy, 19 de junio , se cumplen los diez años de llegada al trono de Felipe VI. Se había anunciado unos días antes y se formalizaba y así aparecía ante los españoles con un gran abrazo entre Juan Carlos I y su hijo. La Institución por encima de los afectos familiares. Siempre había sido así y así se mantenía bajo la mirada de la persona que más ha hacho por la estabilidad dinástica, la Reina Sofía, capaz de aguantar y asumir el difícil e ingrato papel de consorte.
El presidente francés no ha esperado a los resultados oficiales. Al primer sondeo de las urnas se ha rendido y ha anunciado que disuelve el parlamento y convoca elecciones para el próximo 30 de junio, en primera vuelta, y para el 7 de julio, en segunda si fuese necesaria. La debacle de su formación ha sido rotunda. La sociedad francesa le ha dado la espalda, harta de sus continuos cambios en política exterior y su repetida defensa de entregar más armas a Ucrania hasta que Zelensky venza a los rusos.
Pasa el tiempo y los errores que cometió el entonces presidente de la Generalitat, Artur Más sigue persiguiendo a los actuales dirigentes del nacionalismo catalán, tanto a Puigdemont como a Junqueras y al resto de políticos que intentaron seguir el sendero que había marcado el hombre que había sucedido a Jordi Pujol al frente del Gobierno autonómico.
Los presidentes y jefes de gobierno de los 27 países del euro, junto a los máximos responsables del BCE, Christine Lagarde y Luis de Guindos, están convencidos - guerra de Ucrania por medio - de que urge relanzar la Agenda del Crecimiento basada en la utilización de instrumentos financieros para tecnología e infraestructuras
Desde su “exilio” en lo que llama la Cataluña Norte, el ex president justifica la derrota del independentismo en dos motivos, la abstención y la división que representan tanto la ERC como la Cup. Su crítica al españolismo, con el PSC a la cabeza, unido a las palabras de Pere Aragonés de “pasar” a la oposición, colocan al futuro de Pedro Sánchez y su Gobierno en dificultades. Si llevan sus amenazas al Congreso la actual Legislatura estará muy debilitada.
Dentro de tres semanas ,en el estadio de Wembley, el Real Madrid intentará ganar su decimoquinta Copa de Europa, lo que niingún otro club de futbol ha hecho y es muy difícil que lo consiga. El secreto del éxito está en los jugadores, en el entrenador, en los aficionados que empujan y empujan desde las grandes del estadio Bernabeu pero por encima de todo ello lo que aparece es la estructura empresarial que ha montado un ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, que quiso dedicarse a la política desde las urnas electorales, hasta que descubrió que la gran política, la de verdad, la que define la imagen de un país se puede hacer y se hace desde un palco, convertido en uno de los grandes despachos del poder. Lo era con Santiago Bernabéu y dejó de serlo hasta que llegó Florentino Pérez, al que como presidente de un súper grupo empresarial no le tiembla la mano cuando cree que debe cambiar de equipos directivos. Los amigos son otra cosa.
El presidente francés escondía bajo su apariencia de diletante francés y heredero de la “gauche divine” de los años sesenta y setenta del siglo pasado, de liberal económico a ultranza y defensor de la convivencia y el idálogo, en un auténtico killer global, defensor de la intervención directa de la OTAN en Ucrania, de defender la presencia francesa en el Africa Subsahariana, para terminar ofreciendo a la vacilante Europa las bombas nucleares que posee su armamento. Tiene un problema creciente con los millones de creyentes musulmanes, de primera, segunda y hasta tercera generación en sus ciudades, barrios y calles, pero es incapaz de resolverlo. A la España de Pedro Sánchez le ofreció un abrazo mientras intentaba robarle su protagonismo en Marruecos.
Un día después de la proclama de Pedro Sánchez desde las puertas de La Moncloa, queriendo transmitir la necesidad de una moralización de la vida pública a través del control social ejercido desde el poder político, se echa en falta la definición de la realidad. Estamos en el siglo XXI, con nuevos conceptos de matemática social a los que podemos incorporar la figura ilustre de Euclidis y sus premisas dimensionales, tal vez más prácticas que las divisiones del poder del barón de Montesquieu.
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