NACIONAL

Los problemas que asustan al presidente y explican las críticas de los barones

Concha Andreu, presidenta socialista de La Rioja.

Elecciones Autonómicas 2023/ Posición del PSOE (3)

Raúl Heras | Viernes 18 de noviembre de 2022

Si tres de las nueve autonomias quen tienen presidentes socialistas pueden afrontar con tranquilidad los idus de mayo de 2023, no ocurre lo mismo con el resto. El número de diputados en cada una de los Parlamentos regionales, el número de partidos con representación que los componen y los pactos que serán necesarios ante la imposibilidad de mayorías absolutas hace que las críticas de algunos barones territoriales a la política del Gobierno central se expliquen por sí mismas.



4.- Es en La Rioja donde aparecen los problemas para los socialistas. Con 33 escaños en juego los quince que consiguió Concha Andreu necesitaron de los dos de Unidas Podemos para ganar por la mínima diferencia a la derecha del PP y Ciudadanos. Si este último grupo desaparece la adjudicación de asientos en el Parlamento regional puede cambiar por muy pocos votos.

Con 17 escaños se tiene el poder, con 16 se pierde. Habrá emoción hasta el final y con las dudas de lo que pasará en una rota confluencia de Podemos e Izquierda Unida, a la que se sumará la presencia o no del hasta ahora no partido de Yolanda Díaz. Si el candidato popular, el catedrático Gonzalo Capellán, logra despejar las dudas internas de su partido y atraer el voto centrista, sin que Vox le quite representación por la derecha, puede darle el primer susto a la cúpula de La Moncloa, que no puede permitirse la pérdida de ninguno de los territorios que conquistó tras la salida de Mariano Rajoy del poder y el derrumbe electoral de los populares.

5.- En Canarias hay tres grandes partidos en el Parlamento, que han servido para articular los últimos gobiernos autonómicos, y otros cuatro que oscilan entre los tres y los cinco escaños. Puede que desaparezca Ciudadanos, pero puede que aparezca Vox o que incluso alguna de las islas consiga un asiento para una de las emergentes fuerzas provinciales, siguiendo el ejemplo de “Teruel Existe” o “Soria Ya”.

La llamada España vaciada o ignorada que hunde sus raices en el cantonalismo de la Primera República y el regionalismo de la Segunda. El actual presidente, Angel Victor Torres, tiene como máximo rival a la Coalición Canaria de Fernando Clavijo y Ana Oramas, que aventajaron por nueve escaños al PP en las últimas elecciones. Unos y otros tienen que pasar el listón de los 36 escaños para gobernar.

La derecha logró sumar 33, con los dos de Ciudadanos, mientras que la izquierda que ahora se sienta en el Consejo de Ministros de Pedro Sánchez obtuvo tan sólo 29. Fueron los cinco de Nueva Canarias y los tres del socialismo de Gran Canaria los que le dieron el poder.

Torres necesita, por lo menos, repetir y no será fácil para los obligados deseos del PSOE. Esos últimos escaños, que siempre se obtienen por muy escasa diferencia en el reparto de la Ley D`Hont, volverán a decir quien se sienta al frente de las dos sedes mastodónticas del gobierno regional, con la crisis del volcán de La Palma y las ayudas prometidas en la mente de los votantes.

6.- Tener que negociar una investidura y un Gobierno con nueve partidos parlamentarios en las Islas Baleares hace muy difícil pronosticasr el resultado. No basta con ganas en las urnas, hay que sumar escaños. Ahí arranca el gran problema.

Para el PSOE y la actual presidenta, Francina Armengol, que aspira a mantenerse en el puesto, el peso de la historia democrática de las islas está en contra. Durante los 40 años de gobierno autonómico, que se cumplirán el próximo mayo, las Baleares han estado gebernadas por cuatro dirigentes del PP, desde Gabriel Cañellas a José Ramón Bauzá, pasando por los quince años en que se alternaron en el poder el popular Jaume Matas y el socialista Francesc Antich.

Veinticuatro años para los populares, dieciseis para los socialistas, con Armegol que ha sabido cómo superar esa barrera de los 30 escaños que dan la mayoría absoluta a fuerza de ceder protagonismo a ese enjambre de cinco formaciones de entre uno y cuatro representantes que están en el Parlamento regional. Cesiones identitarias y uso y abuso del catalán han estado y estarán en la base de las negociaciones.


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