NACIONAL

Almeida quiso enterrar a Ayuso y la necesita para salvarse

Raúl Heras | Miércoles 27 de abril de 2022

El alcalde Almeida quiso enterrar políticamente a la presidenta Ayuso empujado por el presidente Casado y por su lugarteniente Egea. Quisieron que hiciera de enterrados y perdieron los tres. Es ahora Ayuso la que intentará salvar al alcalde para hacerle un favor a Feijóo. Este es el resumen de la guerra interna del Partido Popular de Madrid. Todo ha pasado en apenas en apenas dos años con la pandemia como excusa.



Habrá que esperar a mayo del 2023 para comprobar hasta dónde llegan los daños de esa absurda batalla política, que no se basaba en diferencias ideológicas. Era pura y simplemente una guerra de egos y de miedos. De ambiciones de futuro basadas en un triunfo claro en las elecciones autonómicas de 2021; y de dudas personales y colectivas sobre la capacidad de victoria del partido en las futuras elecciones generales.
El alcalde madrileño se equivocó y le equivocaron. Apostó en la ruleta de la mala suerte. Creyó que tenía asegurado un puesto de privilegio con el futuro presidente del Gobierno, que sería Pablo Casado, sin darse cuenta que antes de que eso ocurriera su propio partido cambiaría de candidato. En formación académica , el abogado del Estado,José Luís Martínez Almeida le gana a la periodista Isabel Díaz Ayuso. En astucia, experiencia y agilidad política la presidenta le supera con creces.
La lucha contra la pandemia en los meses cruciales de 2020 les ha unido a ambos. Ayuso superó los ataques de la oposición con su hermano como objetivo. Almeida veremos si es capaz de lograr lo mismo con su primo como objetivo de la misma oposición. En el Gobierno de la Comunidad y en la Asamblea ya no están los dirigentes de Ciudadanos. En el Ayuntamiento de la Capital, Begoña Villacís sobrevive para satisfacción de Inés Arrimadas, pero es muy posible que se convierta en irrelevante y que deje de ser vicealcaldesa dentro de un año.
En el lejano mayo de 2019 la izquierda - desde el PSOE a Unidas Podemos pasando por Más Madrid - creyó que ganaría y gobernaría con comodidad. Se equivocaron las tres formaciones, sobre todo el PSOE de Angel Gabilondo y la UP de Pablo Iglesias, algo menos la de MM de Mónica García. De nuevo y asl igual que había pasado en Andalucía, en Murcia y en Castilla y León fueron los dirigentes de Vox, desde Francisco Serrano a Rocio Monasterio. Aquel equilibrio de fuerzas ha cambiado y si Díaz Ayuso consigue bajar el número de diputados que formen la Asamblea se verá de forma más clara.
Pedro Sánchez sabe que si quiere que el PSOE salga del agujero en el que está cayendo en Madrid tiene que buscar un candidato con proyección e imagen nacional. Ninguno de los pretendientes regionales lo tiene. Y por si fuera poco el propio socialismo autonómico está dividido y va a seguir estando dividido salvo que un ministro/ministra del actual Gabinete, el titular de Interior o la titular de Defensa, por ejemplo, acepten el envite de encabezar la lista para la Autonomía o el Ayuntamiento de la capital. Los que quieren van a perder y puede que por goleada y los que podrían ganar y hasta unir a la izquierda - si los números de diputados lo posibilitaran - no quieren. Personalmente no ganan nada y pueden perder casi todo lo que han conseguido en estos años.
El alcalde Almeida ha condicionado su propio futuro al de sus dos colaboradoras con el tema de las mascarillas. Depende de hasta dónde pueda y quiera llegar el juez instructor del caso. Hoy por hoy y viendo la dureza de su interrogatorio a Luís Medina y Alberto Luceño es previsible que en las declaraciones de Engracia Hidalgo y Elena Collado ocurra algo parecido. Dos pillos, muy pillos es evidente que engañaron al Ayuntamiento como tal. Será la Justicia la que diga si existen elementos punibles para la Administración municipal desde el punto de vista jurídico o si se trata tan sólo de un comportamiento moral y ético deleznable de dos aprovechados, de uno sobre todo.
El nuevo presidente del PP es consciente de que no puede prescindir de Díaz Ayuso. Es su mejor escudo ante Vox y su mejor espada para atacar a Pedro Sánchez. No ocurre lo mismo con Martínez Almeida, desdibujado y a la defensiva desde que las exageradas comisiones por traer mascarillas desde China salieron a la luz. Queda mucho camino por andar y muchas listas por hacer y sabio para sus intereses sería por parte de Feijóo y Elias Bendodo atender a la experiencia de Manuel Cobo y a la de los alcaldes que tiene su partido en la Comunidad, alguno con varios trienios de experiencia a sus espaldas.

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