NACIONAL

La venganza de la Casa Orange contra la Casa Borbón

Felipe VI y Guillermo de Holanda
Raúl Heras | Lunes 20 de julio de 2020
Cinco siglos les separan pero los “generales” de la Casa Orange de hoy intentan tomarse cumplida venganza de las derrotas que sufrieron - la última en Breda y plasmada por Diego Velazquez en 1635 - ante los “generales” de la Casa Borbón actual. Tres Guillermos y tres Felipes como protagonistas, con intereses ingleses y daneses por medio. También, el primer intento separatista serio por parte de Cataluña.

La postura que defienden Holanda, Dinamarca, Suecia, Finlandia y Austria frente a la Europa del Sur apoyada en apariencia por Francia y Alemania, puede dejarnos a los españoles en una situación económica y social muy difícil. Bajar en 50.000 millones la cifra inicial de ayudas, para luego incrementar hasta el 50 por ciento de la misma en créditos y el otro 50 por ciento en transferencias controladas desde Europa puede suponer una caída de nuestro PIB hasta de un 20% y una subida real del paro hasta el 30%, si contamos con la desaparición de millones de trabajadores autónomos.

De poco servirá el Ingreso Mínimo Vital, por más ajustes que se quiera hacer desde el Gobierno para su percepción. Nuestra deuda pública se hará insoportable para el Estado y repercutirá de forma directa sobre todo el tejido empresarial, sobre todo para las medianas y pequeñas empresas. A cambio, Holanda y sus socios obtendrán una respiración asistida para su finanzas, tal y como ha descrito el economista y catedrático de la Universidad de Sevilla, Juan Torres en su último y documentado artículo sobre la deuda holandesa y su necesidad de “exprimir” a los países del Sur para salir del 298% de su propio PIB que arrastran desde hace años y con unas elecciones generales para el año que viene.

Viene bien un poco de historia para comprobar el nacimiento de ese rechazo acia España que se hace ver en la posición de los llamados Países Bajos: Hace 454 años Guillermo de Orange dirigió el levantamiento de los protestantes holandeses contra el católico y español Felipe II. Hoy, otro Guillermo, Rey de los Países Bajos, ve como su primer ministro, Mark Rutte, dirige las tropas de los llamados frugales contra otro primer ministro,

Pedro Sánchez, y la misma monarquía hispana a la que se enfrentó su tatarabuelo, con otro Felipe, Felipe VI al frente.
La historia juega con los nombres y con las circunstancias. Mismos nombres, diferencia de nueve meses en la edad, casados ambos con dos “plebeyas” como son Máxima Zorreguieta y Letizia Ortiz, y tanto Guillermo como Felipe con dos herederas que les sucederán en el trono: Catalina Amalia, 16 años, princesa de Orange; y Leonor de Borbón, 14 años, princesa de Asturias.

Para unir más las circunstancias históricas, la rebelión de los Países Bajos aplastada por los tercios españoles al mando del duque de Alba, tomó como excusa los excesivos impuestos que les imponía la corona española. Excusa falsa pues lo que no deseaban los nobles que la encabezaron - dos de los cuales, el duque de Egmont y el conde Horn, fueron ejecutados en la plaza pública - era tener que cambiar su situación de privilegio. Cambiamos a los nobles de entonces por los grandes fondos financieros y oportunistas que controlan las finanzas públicas y el sistema de la Sanidad y Seguridad Social de la Holanda de hoy y tendremos una buena imagen de lo que esconden las intransigencias y la dureza en sus posturas del jefe de gobierno Rutte y su paisano Jeroen Dijsselbloem, el que fuera ministro de Finanzas durante cinco años, ex-presidente del Eurogrupo, cargo al que intentó acceder Nadia Calviño, y hoy al frente del ESM, el Mecanismo Europeo de Estabilidad, la otra soga con la que los frugales intentan mantener sujetas las finanzas de España e Italia.

Puede que el presidente del Consejo, el belga - también hace cinco siglos bajo reinado español - Charles Michel termine por convencer a unos y a otros de la necesidad de un acuerdo en torno a una rebaja muy importante de la suma total de las ayudas y un nuevo equilibrio en el carácter de las mismas. Menos dinero para transferencias y más para créditos, de cuyo control formal se encargarán junto al Banco Central que preside la francesa Lagarde, el irlandés Paschald Donohoe y el holańdes Dijsselbloem, estos dos últimos, junto a Luxemburgo, representantes de dos países que son de hecho, paraísos fiscales dentro de la propia Unión Europea.

Atrapada con las menguantes tropas que hoy comanda Pedro Sánchez, una España sin “generales” como fueron Fernando Alvarez de Toledo y Pimentel o Ambrosio Spínola, no tiene fuerza, ni aliados que ataquen la amurallada defensa de los intransigentes frugales. Ellos hacen trampas desde hace muchos años con sus impuestos, sus evasiones fiscales, su deuda privada y pública, y sus pactos a escondidas con otros países. están dispuestos a hacer el trabajo sucio que otros no quieren hacer. Y Mark Rutte lo hace muy bien. Para nuestro pesar.

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