SOCIEDAD

Bereber que salió de las sombras

Sergio H. Baz | Sábado 06 de febrero de 2016

Ni Smail, ni Malika, su mujer soñaron cuando dejaron la Cabila argelina en 1953 que uno de sus hijos iba a conquistar el universo del futbol, convertirse en millonario y entrenar al club más laureado del mundo. Eran dos bereberes deseosos de buscarse una mejor vida ...



... justo cuando sus paisanos se disponian a enfrentarse a sus colonos y lograr la independencia.

Zinedine nació en Marsella pero es un bereber desde la cabeza a los pies, de mentón cuadrado, maneras suaves, sonrisa abierta pero dispuesto a soltar un cabezazo si le tocan aquello que más quiere, que es su familia.

Admiraba a un uruguayo al que apocaban " el Principe" y que se llama a Enzo Francescoli, un mediunta elegante y tan eficaz ante el gol como resultarīa Zizou unos años más tarde. En Montecarlo y a travës de una servilleta se gestó su fichaje por el Real Maddid, que Florentino Pérez aprovecha cualquier resquicio para conseguir sus objetivos.

Convertido en entrenador y amparado en las sombras de las divisiones inferiores del Madrid, el bereber indómito asumió el reto de convertirse en el noveno entrenador de la segunda etapa de Florentino como presidente. Le sonrió la corruna en dos encuentros en el Bernabeu y tuvo que apretar los puños en Sevilla ante un empate que deja a su equipo a cuatro puntos del rival por antonomasia, el Barcelona, que pueden convertirse en siete si el club blaugrana vence en el partido que tiene aplazado.

Veronique, una bailarina profesional de origen español se convierió en su mujer con sölo 21 años y es la mitad se culpable de que se hayan quedado a vivir en Madrid. Otros ex jugadores del club blanco como Garcia Remón, Camacho o el propio Benitez no tuvieron la suerte a su lado y salieron por la puerta falsa. Zidane es consciente de lo que se juega y de que la "baraka" en esto del balón es tan importante como el compromiso de los jugadores.