INTERNACIONAL

Netanyahu logra aplazar otra vez uno de sus juiciosmientras bombardea de nuevo Gaza y culpa a Hamas

Tur Torres | Martes 21 de octubre de 2025
Los amigos están para ayudar en los problemas, y Donald Trump es amigo de Benjamin Netanyahu. Tan amigo que no dudó ante el Parlamento israelí pedir al presidente Isaac Herzog que lo indultase en los tres juicios que tiene pendiente. Eso, después de llamar al prmera ministro judio “uno de los más grandes líderes en tiempos de guerra, por saber como ganar”. Las acusaciones llevan recorriendo los juzgados desde el año 2016 y han sido numerosas las suspensiones por motivos tan nimios como un constipado y tan importantes como la guerra desatada en Gaza contra Hamas. Sin esa guerra los juicios por soborno, fraude y abuso de confianza se abrían celebrado y Netanyahu podría estar condenado.

El miércoles pasado el tribunal fijó la fecha de su declaración pero, de nuevo, la reanudación de los bombardeos sobre Gaza tras causar a Hamas de haber roto los acuerdos de paz y haber atacado. Un batallón de ingenieros que estaba retirando las miles de toneladas de escombros que son la imagen más exacta de lo que ha ocurrido con la población palestina y los más de sesenta mil muertos como respuesta al ataque llevado a cabo contra los asistentes a un concierto en territorio de Israel matando en mil doscientos personas y secuestrando a otras doscientas, de las que aún quedan cadáveres por devolver a Tel Aviv.

La relación entre las investigaciones policiales, los sumarios mil, dos mil y cuatro mil que engloban los presuntos delitos de Netanyahu y los retrasos sufridos desde 2016 y sobre todo desde 2023 y 2025, a instancias del primer ministro y los dirigente empresariales que le apoyan en los medios de comunicación y en el Parlamento israelí, es imposible de evitar. La guerra contra el enemigo exterior que controlaba la Franja de Gaza, con la organización Hamas a la cabeza, le está sirviendo al “mejor amigo” de Donald Trump en la región para evitar sentarse ante un jurado.

Puede que la tregua - que no la paz en Gaza sobre los 20 puntos presentados por el presidente norteamericano - se rompa y que más muertos y destrucción dejen al propio Trump en una situación comprometida, justo cuando se dispone a entrevistarse en Budapest con Vladimir Putin en un nuevo intento del fin de la guerra en Ucrania. La posición de fuerza de La Casa Blanca se debilita ante sus socios europeos y los puros, el champán, las joyas y los presuntos favores económicos y empresariales que aparecen en los abultados sumarios que acorralan a Netanyahu, con más de trescientos testigos que están llamados a declarar, se conviertan en el eje de la hasta ahora imposible paz en el Donest, con Volodomir Zelensky encerrado en sus mil veces demandados misiles con los que atacar el territorio ruso.


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