NACIONAL

Historia de Sánchez y sus tiburones escrita sobre un viejo y el mar

Raúl Heras | Viernes 17 de marzo de 2023
Con la lluvia gorda de las encuestas semanales cayendo sobre el gobierno y el socialismo español, las imágenes caribeñas del viejo Santiago acosado por los tiburones, tras conseguir la mayoría pesca de su vida, en nuestra España de hoy la presidencia del Gobierno, hacen que las imágenes literarias de Ernest Hemingway encajen como un guante en la imagen de Pedro Sánchez. España es en estos días y durante todo un año va a ser un Caribe lleno de tiburones hambrientos.

En este mar electoral en el que se mueve la política asesina de líderes en la que nos movemos, el secretarios general del PSOE ya se ha echado a navegar en busca del pez redentor de los votos en un barco que hace aguas por los dos costados de su gobierno de coalición. Si por babor le desgasta las cuadernas Podemos, por estribor lo hacen los suyos, con presidentes autonómicos a la cabeza . Y mientras él quiere enderezar la proa de esa nave que es La Moncloa, el peso muerto que arrastra en la popa le va dejando indefenso entre tanta manifestación, tanto mitin, tanto debate, tanta tetulia mediática.

En " El viejo y el mar", en la lucha de Santiago contra el marlin gigante y su posterior desespero mientras regresa a puerto y ve como los tiburones van dejando al gran pez en un esqueleto de espinas, se puede encontrar un retrato perfecto del presidente socialista, su historia inmediata y la de su partido. Cinco años que resumen una larga ambición y diez meses que deben sellar un futuro, que será de gloria, si se mantiene al frente del gobierno, gane o pueda en las urnas, o de pasión y abandono.

Es hasta posible que cada tarde de estos días de angustia y temor Sánchez repita sin saberlo una de las frases de la novela: " trató de no pensar, tan sólo de aguantar". De eso se trata cuando cada sondeo que se publica es peor que el anterior, cuando los votos que te atribuyen decrecen cada día, cuando los escaños que tuviste en el pasado bajan y bajan el " suelo" de tu partido en cad autonomía y en cada ayuntamiento. Presagio de la gran tormenta que cubre el horizonte de los comicios generales.

Sabes - si eres Pedro Sánchez - que tus enemigos internos no te van a perdonar la humillante derrota que pueden recibir de sus adversarios externos, que los tiburones que comparten el mar de las tormentas electorales han olfateado la sangre y dan dentelladas en lo que creías tu electorado, y con cada bocado en las urnas del día 28 de mayo tu futuro político se puede volver más negro. Cada derrota y pérdida de poder se convertirá en el arpón que te clavarán desde Núñez Feijóo a Pablo Iglesias pasando por Santiago Abascal y el resto de la flotilla de doce pescadores que defienden los colores autonómicos del PSOE.

No veo a Oscar López, ni a María Jesús Montero, ni a Patxi López o Eva Granados hacer de Manolin y disponerse a resistir contigo en las nuevas peleas que se van a abrir desde el momento en que los recuentos de los restos en las doce autonomía y los más de ocho mil municipios circunscripciones dejen sellado y listos para negociar los nuevos Parlamentos. Hemingway se pegó un tiro en su casa de Idaho un dos de julio de 1961. Creía haber vivido todo lo que le tocaba y que su futuro estaba lleno de pasado. Se sintió con 62 años más viejo que Santiago, su otro yo caribeño, con 82. Con menos ganas de pelear y hasta de pensar. Tus enemigos de estos días, que son los mismos de los últimos siete años, dicen que quieres retirarte o enfrentarte a la gran tormenta de una vez por todas. Son más sus deseos que tu probada voluntad de supervivencia.

Se olvidan a la hora de mencionar tu nombre y el de las amazonas gubernamentales que se comparan que has dado más de una prueba de tu voluntad de resistir y de las sucesivas metamorfosis que, al igual que en la novela de Kafka, te han convertido en un gran insecto . Tras alcanzar por segunda vez la secretaria general del PSOE , tu siguiente meta era La Moncloa y lo conseguiste allí dónde todos habían fracasado . Solo era un problema de tiempo, tal vez de cuatro años, de capacidad de negociación, de minorías en las Cortes que tejieran pactos y acuerdos de gobierno.

Conviene, Pedro, que releas la historia del gran pez y que tus enemigos hagan lo mismo. Se olvidan de los viejos y nuevos tiburones de esta etapa política, en la que todo en España es pasajero y de futuro muy incierto. El Hemingway que habla de revolución y pesca con Fidel Castro en mayo de 1960, un año antes de morir tras dejar su memoria en Cuba, ya había vivido la guerra civil española y dejado como epitafio del conflicto un verso de John Donne convertido en título de novela diez años antes: “ nunca preguntes por quién doblan las campanas, siempre doblan por ti”. En el PSOE y fuera del PSOE ya están mirando desde el mar a los campanarios.


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