NACIONAL

Sanchez’s Thirteen y la tragaperras de los PGE

Pedro Sánchez con el presidente turco, Erdogan.
Raúl Heras | Lunes 29 de noviembre de 2021

En esta especie de Casino Royal en el que se ha convertido la vida pública española, la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2022 han convertido las negociaciones para que el Gobierno consiga vencer, por 188 votos en contra de las enmiendas a la totalidad, e una parodia del final estruendoso de las tragaperras escupiendo millones de dólares en la tercera parte del “remake” que rodó Steven Sonderberg entre 2001 y 2007, Ocean´s Thirteen. Solo hay que cambiar a Geoerge Clooney por Pedro Sánchez, algo difícil pero la imaginación no tiene límites.



Si en la película los protagonistas de la gran estafa eran trece, el mismo número de formaciones políticas se encargaron hace unos días de hacer girar la ruleta a favor de los Presupuestos que ha elaborado el equipo de María Jesus Montero y que eran imprecindibles para que su compañera y vicepresidenta primera, Nadia Calviño, pueda presentarse ante la Comisión Europea que dirige Ursula von der Leyen y el Banco Central que controla Christine Lagarde para intentar cerrar la llegada de las primeras dos decenas larga de los miles de millones que se aprobaron en Europa para ayudar a España a salir del agujero negro de la pandemia.

Los 188 escaños que cerraban la primera de las fases de aprobación de los PGE representan a trece partidos distintos, desde los 120 del PSOE a la simple unidad de Teruel Existe, Compromís, Nueva Canarias y el Partido Regional de Cantabria pasando por los cuatro de Bildu, los otros cuatro del PDeCat - tras la ruptura del nacionalismo conservador del Junts de Puigdemont y Jordi Sánchez - los seis del PNV y los 36 de la coalición que engloba a Podemos, Izquierda Unida y Equo.

Hoja de ruta complicado, con negociaciones que amenazabn hasta el final con echar por tierra los planes previos del Gobierno y que van a seguir hasta que el Senado apruebe las ·”Tablas de la Gobernabilidad” para el año 2022.

Con los Presupuestos aprobados el mantenimiento de la actual Legislatura hasta diciembre de 2023 está asegurado. Pedro Sánchez podrá adelantar las elecciones, si es que en algún momento cree que le interesa, pero no por no poder manejar las cuestiones del dinero, incluyendo los cambios que deba hacer en el recorrido de los dos próximos años por imperativo de la Comisión Europea.

Asistiremos a dos representaciones distintas de la misma obra en dos escenarios distintos: el primero en el hemciclo de la Carrera de San Jerónimo, en Madrid; el segundo en el edificio Berlaymont, en la capital belga.

A Mariano Rajoy la aprobación de los últimos Presupuestos elaborados por Cristobal Montoro le costó la Presidencia del Gobierno. Cuando creyó que las cesiones al PNV le garantizaban una cómoda travesia política se encontró con la moción de censura que ya tenían acordada los dirigentes vascos con Pedro Sánchez.

¿Puede pasarle al actual inquilino de La Moncloa lo mismo? Poder puede pero Urkullu y compañía necesitarían más complicidades para repetir la jugada, y es muy difícil `por no decir que imposible que los nacionalistas vascos puedan acompañar al PP de Pablo Casado y al Vox de Santiago Abascal en una moción de censura.

Con los PGE aprobados los partidos van a embarcarse en una larga carrera de engaños y trampas. De la misma forma que ocurre con los trece compañeros del film, que entre falsedades y mentiras consiguen sus objetivos, que eran dobles. Dobles son las intenciones que habitan en el seno del Gobierno, con la inevitable ruptura final entre el PSOE y Unidas Podemos cuando se acerque el momento de las urnas; y doble juego en el seno del Partido Popular entre los dos bandos que parecen alineados entre Casado y Ayuso. Si la candidatura del actual presidente no parece que esté en peligro, si que puede estarlo la futura dirección en caso de no lograr conquistar La Moncloa.

Veamos los meses que vienen como las secuencias de un rodaje cinematográfico. Hasta nos podemos permitir colocar a Yolanda Díaz como una Julia Roberts un poco perdida entre el cargo que le debe a Pedro Sánchez y los deseos de liderar la otra izquierda que sabe que existe pese a que aparezca rota en pedazos.

Y si Andy García se hizo en el papel de tranquilo y seguro ganador del asalto al Casino del malo, en este lado de la política el claro ganador, como casi siempre, es el Partido Nacionalista Vasco. Tiene la experiencia de 40 años a sus espaldas.