SOCIEDAD

Monopolio de la mentira

Iván Redondo y Miguel Angel Oliver.
Diego Armario | Martes 10 de noviembre de 2020
Éste es el sistema de libertades que aquí quieren dejar en manos de dos pringaos con despacho en la Moncloa y no en las decisiones que en su caso en democracia siempre deben adoptar los Tribunales de Justicia

Llevaba varios días escribiendo sobre asuntos importantes como son la muerte, la salud mental o el sexo pero, como el rayo que no cesa, no hay día que algún tonto insaciable del gobierno no dé un paso más para nacionalizar el pensamiento.

Permítanme que juegue una vez más con las metáforas y haga comparaciones que algunos podrían considerar odiosas pero que en este caso definen comportamientos gubernamentales bananeros.

Decía mi añorado Luis Eduardo Aute que el pensamiento no puede tener asiento pero estos cabestros de la lucha contra la intelectualidad quieren empaquetarlo, ponerle una etiqueta con el nihil obstat vaticano y mandar a las mazmorras a quien como Galileo ose decir que la tierra gira alrededor del sol.

La noticia referida a que el ejecutivo va a crear un comité contra la desinformación dirigido por dos fontaneros bien retribuidos de la Moncloa como son Ivan Redondo y Miguel Ángel Oliver, me lleva a la imagen del extinto Hugo Chavez paseándose por las calles de Caracas al grito de ¡exprópiese! y ordenando a sus funcionarios que tomen posesión no ya de un edificio sino de la libertad de pensamiento y expresión de un ciudadano o un medio de comunicación.

El pretexto para dar carta de naturaleza a esta persecución de supuestos o reales intoxicadores, se disfraza diciendo que las huestes tecnológicas de Putin andan por ahí difundiendo noticias falsas al mundo libre para condicionar las decisiones de los ciudadanos, pero esa es una misión para las grandes potencias y no para un país medio, tirando cada día más a ser el último de la fila gracias a las dos pandemias que estamos sufriendo: el coronavirus y la pareja Sánchez Castejon e Iglesias Turrión.

Hace unas horas en los Estados Unidos, los canales de televisión ABC, CBS y NBC interrumpieron la transmisión del discurso del Presidente Trump en el que denunciaba el fraude en las elecciones presidenciales y atacaba al sistema electoral norteamericano sin pruebas, mientras que la CNN y FOX News mantuvieron la conexión hasta el final. Ése es el sistema de libertades que aquí quieren dejar en manos de dos pringaos con despacho en la Moncloa y no en las decisiones que en su caso en democracia siempre deben adoptar los Tribunales de Justicia.

El gobierno español ha comprobado que no le basta con que una empresa privada que tiene nombre de chiste porque se llama a sí misma NEUTRAL, le dé permanentemente la razón a lo que hace, y por eso ha decidido residenciar en Moncloa la sala de máquinas de la verdad.

Sánchez quiere tener el monopolio de la mentira y está llegando a unos niveles de desprestigio en la falta de respeto hacia algunos derechos fundamentales que no habrá institución democrática internacional que le apoye en su pretensión.