Javier Martín Ramiro, director general de la Vivienda del Gobierno de Sánchez.
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La okupacion de viviendas engorda a las empresas de seguridad

miércoles 22 de julio de 2020, 04:25h

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En Madrid existen más de 5.000 viviendas ocupadas ilegalmente y en Barcelona se hanm disparado las denuncias judiciales durante los meses de confinamiento por la pandemia. Las empresas de seguridad admiten que la instalación de medidas para proteger los hogares de la ocupación se ha convertido en su principal negocio. Si antes las familias colocaban dispositivos contra el robo, ahora es para evitar que ocupen su vivienda.

La okupación de viviendas se ha convertido en los últimos años en una de las mayores amenazas entre los españoles, sobre todo, en las grandes ciudades. La Comunidad de Madrid encabeza la lista con mayor okupación de España con cerca de 5.000 viviendas “okupadas”. Mientras que Cataluña es la comunidad autónoma española que registró un mayor número de demandas por okupaciones de viviendas en juzgados de Primera Instancia e Instrucción durante el primer trimestre de 2020, un total de 203. Es decir, el 22,6% del total nacional.

Debido a la crisis socioeconómica y ahora con el COVID-19, el número de viviendas okupadas ha crecido de manera considerable, generando múltiples problemas para los propietarios y provocando un incremento de la demanda de soluciones de seguridad para el hogar en los últimos años.

ADT, la unidad de negocio residencial de Johnson Controls Building Technologies & Solutions, ha visto incrementar su cartera de clientes en el área residencial de casi un 30% asociado a esta percepción de inseguridad ciudadana. En los últimos 3 años, la compañía ha pasado de tener un 40% del total de sus clientes en el área residencial, a contar actualmente hasta con un 70%.

“Desde ADT hemos observado cómo en los últimos tiempos el motivo principal de contratación de soluciones de seguridad para el hogar ha cambiado. Antes, la causa principal era claramente el miedo al robo, mientras que en los últimos años la preocupación de los clientes se ha enfocado más hacia la amenaza de okupación, afectando principalmente a las segundas viviendas.”, según palabras José González Osma, director de la Unidad de Negocio Residencial de Johnson Controls.

En la actualidad, cualquier persona puede ocupar un piso teóricamengte vacio y la policía no puede hacer nada para proteger al dueño que habrñá de acudir a los juzgados para tratar de demostrar al juez que sus "inquilinos" no tienen ningún papel que confrime que está de alquiler o con el consentimiento del propietario, lo cual puede durar meses o incluso años. El hecho de que, según fuentes de la abogacía, se pueda conseguir un desalojo policial si la denuncia se hace antes de 24 horas cde que se haya realizado la ocupación es lo que ha obligado a los dueños a tener que recurrir a las empresas de seguridad que te avisan rápidamente y facilitan vídeos de la ocupación.

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