Las claves secretas de la lucha a 7 en el PP
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Las claves secretas de la lucha a 7 en el PP

jueves 21 de junio de 2018, 17:42h

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A la secretaria general y a la exvicepresidenta les ha salido un competidor que parecía descartado tras las polémicas por sus estudoos universitarios. Tal vez por ello tanto Cospedal como Santamaría han intentado que Pablo Casado se incorpore a su candidatura como el futuro sectretario general

Sin saber si el Partido Popular cuenta con 200.000 o con 800.000 afiliados, valorar las 5.000 firmas de Pablo Casado o las 3.300 de Dolores Cospedeal se hace muy difícil. La otra gran favortita, Soraya Sáenz de Santamaría ha preferido no dar número y limitarse a decir que ha presentado más de cien, que era el mínimo exigido para participar en la pelea. Los 147 del concejal valenciano Elio Cabanes confirman que el hombre que se enfrento a Isabel Boning por el liderazgo en la Comunidad Valenciana y perdió, quiere su momento de gloria a nivel nacional. Y con los 400 del ex líder de Nuevas Generaciones en esa misma Comunidad podemos hacer lo mismo. Los dos no compiten de verdad por la presidencia del PP, se están “colocando” para la batalla posterior en su propio territorio. Una forma de hacer marketing electoral antes de tiempo.

Examinados los dos que aparecen como una excusa interesada y personalista, tenemos que mirar a los dos diplomáticos que compiten por un “título”. Uno, que es el veterano del grupo, ha sido ministro de Exteriores durante cinco años, amigo personal de Mariano Rajoy pero discrepante y enemigo declarado de la exvicepresidenta, a la que culpa de su salida del Gabinete. Monárquico desde que tenía 16 años es democristiano de convicción y economista y licenciado en Derecho. Se llama José Manuel García Margallo y su máxima aspiración es impedir el triunfo de Sáenz de Santamaría, lo que hace muy posible que de aquí hasta el 5 de julio fecha de las votaciones se sume a uno de los dos equipos rivales con más posibilidades de éxito.

El otro, diplomático de carrera y secretario para Relaciones Internacionales del PP es José Ramón García Hernández. Tiene una unión “secreta” con Pablo Casado, los dos tienen la representación parlamentaria por Avila. Es un aspirante menor, salvo que la sorpresa sea muy mayor. Otro candidato a integrarse en otra candidatura, con la vista puesta en Castilla y León y la sucesión del presidente Herrera. Esa será otra “carrera” en la que puede encontrarse con el actual coordinador del partido, Martínez Maillo.

Los tres principales van a competir dentro de una guerra que se terminará con sangre sobre el escenario por más llamadas a la unidad y la concordia que se efectúen. A la secretaria general y a la exvicepresidenta les ha salido un competidor que parecía descartado tras las polémicas por sus estudoos universitarios. Tal vez por ello tanto Cospedal como Santamaría han intentado que Pablo Casado se incorpore a su candidatura como el futuro sectretario general. Unos intentos sin resultado ya que el todavía viscesecretario aspira a convertirse en el próximo presidente del PP y candidato para las futuras elecciones generales.

Desde el sábado 23 de junio hasta el 4 de julio se celebrará la campaña electoral interna para el día 5 someter a votación a los siete candidatos que permanezcan en pie y a los 2.612 compromisarios que irán al Congreso Extraordinario de los días 20 y 21 de ese mismo mes, la cita donde se eligirá de verdad al nuevo líder o lideresa. Serán esos dos mil, junto a otros 522, elegidos territorialmente hasta sumar 3134 los que decidan a quién quieren en el trono que ha dejado vacante Mariano Rajoy. Para evitar esa segunda votación las condiciones que tienen los candidatos parecen muy difíciles de cumplir: tener el 51 por ciento de los votos el día 5 y sacar 15 pntos de ventaja al segundo o ser el más votado en más de la mitad de las circunscripciones.

Por lo que compiten de verdad los tres principales es por llegar a la final, dado que sólo llegarán como candidatos al Congreso los dos que más votos hayan conseguidos, sin que ese número de votos les aseguren ser los vencedores. Los compromisarios tendrán absoluta libertad para elegir y se puede dar la circunstancia que uno de los dos finalistas llegue con el 45% de los votos del día 5 y el otro con tan sólo un 30% y sea éste el que termine en la presidencia del PP.

Es la primera vez que los poipulares van a elegir a su líder con este procedimiento: a José María Aznar le designó Manuel Fraga tras haber expulsado de la presidencia a Antonio Hernández Mancha; y Aznar designó a Rajoy por encima de los otros candidatos. Funcionó el dedo y ahora van a funcionar los votos. De ahí la importancia real que van a tener los compromisarios, la auténtica llave para llegar al poder interno.

No hay que descartar una ovarias sorpresas: que renuncie a lo largo del proceso alguno de los aspirantes y ofrezca sus apoyos a uno de los favoritos; que entre Casado, Soraya y Cospedal se produxcan conversaciones de “unidad” para asegurarse una posición de privilegio entre los militantes ofreciendo un duo integrador; e incluso que purda surgir la gran sorpresa, que Soraya y Cospedal, Cospedal y Soraya sean las que acuerden presentarse de forma conjunta con un plan de alternancia muy “ruso”. Las presiones desde dentro del partido y desde el exterior al mismo van a llegar hasta los mismos días 20 y 21 de julio. Se trata de salvar al PP y de alguna forma al bipartidismo que ha gobernado España desde el regreso de la democracia.

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