¿Va dejar Rajoy que Sánchez sea presidente?

Si Mariano Rajoy consigue que Pedro Sánchez pierda la moción de censura a base de negociar con Iñigo Urkullu y Andoni Ortuzar, e incluso de mandarles mensajes en la distancia y con encriptación previa a Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, no habrá logrado la ansiada tranquilidad que esperaba con la aprobación de los Presupuestos. Vendrán otras mociones si hacemos caso a lo que anuncia Pablo Iglesias, y otras presiones para convocar elecciones anticipadas si escuchamos la larga y monótona letania de Albert Rivera.

Si al final del día de este jueves 31 de mayo de 2018, el presidente del gobierno vasco le llama para decirle que el voto de sus cinco representantes en el Congreso van a respaldar la pretensión del secretario general de los socialistas, tendrá que tomar la gran decisión de su vida política: dejar que se vote la moción de censura y salga el sí, con lo que sería expulsado del poder a empellones de la llamada soberanía nacional, o dimitir previamente y dejar a Sánchez con la miel del poder en los labios.

Aquellos que defienden la permanencia del presidente en La Moncloa hasta que sean los hechos de los otros los que le obliguen a abandonar, para así poder afrontar las siguientes elecciones generales dentro de unos meses con el discurso de que la izquierda y sus aliados nacionalistas lo han conquistado por la puerta de atrás y no por las urnas, se equivocan en sus previsiones. Desde el poder se administran los tiempos mucho mejor que desde la oposición, y no digamos si en ese tiempo de gobernanza del líder del PSOE continúan los escándalos y las informaciones contra el Partido Popular.

Tiene Rajoy y sólo Rajoy otra salida a su alcance: la dimisión. Con ella se abriría un plazo legal de varias semanas y puede que hasta meses en los que él seguiría en funciones, sin posibilidad de que se disolvieran las Cortes ni de que hubiera otra moción de censura, hasta que el Rey, después de una ronda de consultas con los dirigentes de los distintos grupos presentes en el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo